Vendí mi primera aplicación a los 16 años por casi 100.000 dólares (alrededor de 85.750 euros al cambio actual). Se llamaba Totally Science, una web de juegos sin bloqueos que permitía a los estudiantes jugar en el colegio. Me reportó miles de dólares al año durante dos años a través de Google AdSense antes de venderla.
Todas las aplicaciones o juegos que he creado han sido para resolver un problema en mi propia vida. De niño era muy delgado e intenté ir al gimnasio para ganar peso, pero pronto aprendí que la mayoría de los resultados se obtienen con la dieta. Mis cofundadores y yo nos propusimos crear una aplicación para controlar las calorías que integrara tecnología de inteligencia artificial.
Me mudé a San Francisco un par de meses después del lanzamiento con uno de los otros cofundadores, y pasamos el verano de nuestro tercer año de secundaria allí solos, solo nosotros dos, con 17 años, construyendo el equipo desde cero.
Nuestra aplicación realmente despegó durante el siguiente año y medio, lo que nos llevó a donde estamos ahora, con un equipo de 30 personas y generando alrededor de 30 millones de dólares (25,7 millones de euros) en ingresos anuales.
Llevo programando desde que fui a un campamento de programación a los 7 años
Mis padres me apuntaron a un campamento de programación cuando tenía 7 años. No aprendí mucho, pero despertó mi interés y me mostró lo que era posible. YouTube me enseñó el resto. Pasaba horas al día viendo a gente programar diferentes videojuegos.
Intenté recrear algunos de los videojuegos más complejos con mis propios pequeños ajustes. No me salió muy bien, ya que era un niño de 10 años que intentaba replicar lo que había logrado un equipo de 100 personas, pero aprendí mucho. Después de ver La red social, Mark Zuckerberg se convirtió en una gran inspiración. Él fue la razón principal por la que seguí programando más allá de la creación de videojuegos.
No era tan diferente de otros niños. Sacaba muy buenas notas en el colegio y tenía vida social con mis amigos. Sin embargo, pasaba muchas horas al día fuera del colegio trabajando en varios proyectos. Incluso en clase, siempre estaba creando proyectos.
Invertí el dinero que gané con la aplicación que vendí en Cal AI porque sabía que teníamos todos los elementos necesarios para alcanzar el éxito
Mi cofundador, Henry, y yo empezamos a crear aplicaciones en el verano de 2023. Éramos solo nosotros dos intentando averiguar cómo funcionaba todo desde cero, aprendiendo por nuestra cuenta. Envié mensajes a algunas personas que habían creado aplicaciones muy exitosas para encontrar mentores, y uno de nuestros otros cofundadores fue una de las personas a las que envié un mensaje. Anteriormente había ampliado un par de aplicaciones hasta alcanzar varios millones de descargas, y yo le había pedido consejo. Se unió al equipo.
Después de eso, empezamos a trabajar con algunos influencers en vídeos, y la nueva aplicación despegó más rápido de lo que cualquiera de nosotros hubiera imaginado. Rápidamente me di cuenta de que teníamos todas las piezas para el éxito en una medida mucho mayor que cualquier otro proyecto en el que hubiera trabajado, e invertí en él el dinero de la venta de mi anterior aplicación.
Henry y yo pasamos el mes de julio en San Francisco trabajando en ello, y fue entonces cuando Cal AI se consolidó. Nos dimos cuenta de que no se trataba de algo pasajero, sino de algo que realmente podíamos ampliar.
Probablemente, los momentos más bonitos y de los que me siento más orgulloso en mi vida hasta ahora han sido conocer en persona a gente que me enseña Cal AI en su móvil. Es increíble ver que algo que yo he creado lo utiliza la gente cada día.
Mi mejor consejo para crear una aplicación es muy sencillo
Mi consejo para cualquiera sería que se lanzara a ello. Ignora el ruido, ignora a la gente que te dice que es imposible hacerlo a una edad temprana e ignora a la gente que intenta empujarte por un camino específico para alcanzar tus objetivos.
Cada vez es más fácil ser fundador. Hay una razón por la que la edad de estos jóvenes emprendedores que aparecen en los titulares es cada vez más temprana. Yo tenía Google, internet y YouTube como herramientas, pero la próxima generación de fundadores tiene ChatGPT para aprender por sí mismos. Es mucho más fácil que ver vídeos en YouTube, donde yo estaba limitado al contenido que la gente había publicado.
Todavía estoy buscando el equilibrio entre ser estudiante universitario y fundador
Acabo de matricularme como estudiante en la Universidad de Miami, pero ahora mismo tengo una carga lectiva bastante ligera. Sigo trabajando en Cal AI, pero ya no soy tan necesario en las operaciones diarias. Hemos implantado muchos sistemas durante el último año y medio, por lo que ahora solo tengo que supervisar la visión y guiarnos en la dirección correcta.
Lo que más tiempo me lleva en la universidad es la vida social. La razón principal por la que estoy matriculado en la universidad ahora mismo es para conocer y socializar con gente de mi edad y hacer amigos. Sin duda, esto me lleva mucho tiempo y espacio mental. Es divertido a corto plazo, pero no muy productivo.
El mayor reto es encontrar a otras personas con ideas afines con las que relacionarme. No quiero hablar de clases aleatorias. Quiero hablar de problemas del mundo real, soluciones, modelos de negocio y otras cosas que a la mayoría de los chicos de mi edad no les interesan.
Traducido por: Andrea Gómez Bobillo













