Christian Vidal, empresario de 32 años: «Vendo coches de segunda mano por cinco veces su precio»

Son muchos los emprendedores que han sabido encontrar y aprovechar las oportunidades que se les presentan, y uno de ellos es Christian Vidal, más conocido en las redes como “Torete”, un empresario de 32 años que dio sus primeros pasos como creador de contenido de videojuegos en plataformas como YouTube o Twitch y que también ha competido en boxeo, llegando a ganar en “La Velada del Año” de Ibai Llanos. Una vez más aparcada su vida de streamer, ha sabido convertir su pasión por los coches en un negocio rentable, comprando vehículos en subastas que repara y luego vende, obteniendo un gran beneficio.

El joven empresario ha encontrado una fórmula eficaz para hacer dinero en el mercado de vehículos de segunda mano, los cuales consigue vender “por cinco veces su precio”. El empresario confesó en una charla con Adrián Sáenz cómo procede para obtener grandes beneficios con este modelo de negocio: “Compro coches en subastas que a lo mejor están tocados con algún golpe de chapa o problemas de motor, pero son cosas muy sencillas de reparar. Digamos que, a lo mejor, en dos semanas las tenemos reparadas”.

Un negocio con una gran rentabilidad

Christian Vidal no duda a la hora de confirmar que se trata de un negocio muy rentable, ya que, aunque la inversión inicial varía en función del modelo del vehículo y de su estado, las cifras son muy tentadoras en algunos casos. “Compramos coches en 500 o 10.000 euros, depende lógicamente del coche, y al final los podemos vender por tres, cuatro o cinco veces más”, explica.

“Torete” empezó con esta actividad como afición, pero poco a poco fue viendo cómo se le abrían grandes oportunidades de negocio y acabó convirtiéndolo en un proyecto sólido. De hecho, cuenta con una nave personal en la que él y su equipo tienen todo lo necesario para preparar un coche. No obstante, también recordó que también existen algunas complicaciones, sobre todo en las subastas, que son tediosas y poco predecibles.

Las subastas son un poco coñazo porque no es ganar la puja y ya. Hay coches en los que ganas la puja y te dan el coche, y otras veces ganas la puja y te dicen: ‘no, ahora tienes un mes para que el tío acepte el dinero’. Entonces pierdes mucho tiempo, no es todo superbonito”, explica sobre este negocio, que no es tan sencillo como pueda parecer.

A pesar de que en ocasiones tiene que lidiar con algunas dificultades, considera que el negocio continúa siendo rentable, y, algunas veces, decide vender rápido, y tras comprarlo a bajo precio, lo pone al doble y consigue venderlo sin apenas hacerle nada. “Por ejemplo, pongo a la venta un 206 GTI que tiene cuatro cosas, lo compro por 500 euros, lo pongo por 1.100 y lo compran«, comenta Christian Vidal.

En otros casos, “decidimos repararlos nosotros mismos, gastarnos 600 euros más y venderlo por 3.000 euros”, de manera que, en función de cada caso en particular, se decide por una u otra opción. Lo que tiene claro es que se trata de un proyecto sólido en el que pone gran parte de su esfuerzo, lo que le lleva a manejar decenas de vehículos cada mes.

Estamos pujando a lo mejor por 50 coches. Imagínate que nos entran 10 de golpe, pues a lo mejor decimos: cinco los vendemos, les sacamos un pellizquito, y los otros cinco los reparamos”, finaliza “Torete”, que ha sabido hacer de una pasión un negocio que le resulta muy rentable.

Ana Huergo