Aldara: el final de las reuniones presenciales de vecinos
Aldara es una proptech que se especializada en la administración de fincas. Ofrecen un servicio completo a comunidades de vecinos “que buscan agilidad, transparencia y digitalización”. Suman ello la velocidad de respuesta y la posibilidad de hacer juntas online.
“Somos la primera administración de fincas que muestra a tiempo real los gastos de la comunidad ya que tenemos los procesos contables y bancarios completamente digitalizados. Nos comunicamos con los clientes por muchos canales, aceptando WhatsApp, correo, teléfono e incluso por carta, ya que queremos dar soporte a las personas mayores que aún prefieren este método”, declara Daniel Carmona, CEO de Aldara y cofundador junto con Miquel Llobet. Al poco se uniría al equipo Dani Torramilans en calidad de CTO.
La idea surge de una combinación de experiencias personales frustradas con los administradores y la experiencia acumulada por Carmona en digitalizar sectores tan arcaicos como la logística entre fronteras, algo que hizo creando el proyecto de RapidAnd y que él mismo define como “el Amazon de Andorra”.
Ahora, con Aldara, lo que proponen es un servicio integral de gestión de comunidades de vecinos que va desde llevarles la contabilidad hasta la realización de trámites legales o la coordinación y mantenimiento para solventar incidencias. Por dicho servicio que califican de “muy recurrente” cobran una cuota mensual o trimestral a cada propietario.
Voto telemático y asíncrono
Aseguran también que cada vez son más las comunidades que se acogen al modelo 100% online al objeto de celebrar las reuniones vecinales a través de videoconferencia o votar desde el teléfono. Esta función no solo incrementará la participación de los propietarios en las tomas de decisiones, sino que también aumentará la calidad gracias a un mayor tiempo de reflexión. La innovación facilita la gestión de cualquier comunidad pero en especial la de aquellas segundas residencias en las que es muy difícil coordinar juntas. Aldara también ha introducido la posibilidad de transferir el voto de modo que los propietarios puedan ejercer sus derechos a través de terceras personas.
Constituida el 7 de Julio de 2022, el equipo de Aldara pasó antes por la aceleradora estadounidense de Y Combinator, motivo que les animó a establecer la sede en Delaware con una subsidiaria en España bajo el nombre de Hapax Labs S.L.U. Ello, dicen, les ha facilitado la inversión figurando KFund como inversor principal al que se suma Y Combinator y algunos business angel. La última ronda la cerró Aldara a comienzos de este año por valor de 2,7 millones de euros.
En lo que respecta a la facturación, en apenas año y medio de vida habían logrado aproximarse al millón de euros y transaccionar unos 10 millones. Las previsiones para el año en curso son cerrar con 2 millones de euros facturados y acudir a una ronda serie A.
Entre las cosas de las que se sienten más orgullosos refieren al equipo, constituido por una decena de personas y al que catalogan de “increíble”. Entre sus objetivos ahora están “poder transmitir a futuros empleados e inversores la visión de que este sector va a cambiar, y mucho, y que somos el equipo adecuado para liderar el cambio”.
A Punto: gastronomía en el más amplio sentido de la palabra
A punto es un espacio físico que se emplaza en el centro de Madrid en el que se alterna una escuela de cocina presencial con el negocio de una librería gastronómica y la organización de eventos para empresas. Desde aquí prestan también un servicio de asesoría gastronómica para grandes marcas que quieran desarrollar nuevas ideas o busquen un partner con conocimiento del sector.
Ya en el espacio digital, el concepto es mucho más expansivo dado que incluye también una productora audiovisual de contenidos gastronómicos (pnkproducciones) que se encarga de la interfaz online de los cursos de cocina. Los cursos online son pregrabados, pero se desarrollan a la vez que los presenciales con posibilidad de que los alumnos se conecten en ambos formatos. “Lo disruptivo para nosotras es la posibilidad de ofrecer un espacio físico a los alumnos que hasta ahora han tenido acceso a cursos solo en formato online”, afirman.
A Punto la fundan tres socias: Ana Lorente, fundadora de La Guía del Ocio, subdirectora de la Revista ‘Mi Vino’ y una de las primeras periodistas gastronómicas de España; Sara Cucala, periodista gastronómica y de viajes y Roberta Bruno, economista, sumiller y responsable de la parte comercial y de marketing online. Estudio de mercado no les hizo falta hacer porque sabían que en el Madrid de 2009 faltaba este concepto que estaba funcionando ya en las grandes capitales del mundo.
Desde el comienzo, el enfoque original fue ofrecer clases de cocina española para extranjeros y así se mantienen, con un 70% de clientes foráneos en los cursos presenciales. “Exportamos marca España, si se puede decir así. Sobre todo, a EEUU, UK, Canadá y Francia», afirman.
La empresa la constituyen en 2009 bajo la denominación jurídica de A punto centro cultural del gusto con una primera sede en la calle Farmacia de Madrid y una segunda en Torremocha del Jarama con una inversión hasta la fecha de 800.000 euros. La pandemia marcó un antes y un después pasando de facturar un millón en 2019 a caer hasta los 150.000 euros un año después. Aunque no han recuperado esas cifras, sí que están ya en remontada confiando en cerrar este año con 600.000 euros facturados.
Ahora se proponen seguir avanzando hasta convertirse en “referente en calidad de formación online y offline para aficionados y semiprofesionales de todo el mundo”. El lema sería A Punto en cualquier punto “para poder llevar el mundo de la formación gastronómica a todos lados”. Asimismo, confían en incrementar la comunidad física que ya gira en Madrid torno al negocio gracias a los canales online “gracias a nuestra labor de fomento de la cultura gastronómica”, concluyen.
Alaska: una idea basada en el interiorismo ético
El nombre de la empresa coincide con el de la fundadora, Alaska Capel, “porque de algún modo he querido reflejar mis valores y visión del mundo corporativo en este proyecto”, dice.
En Alaska se dedican a la comercialización de muebles y objetos de decoración de segunda mano y semi nuevos. Definen el suyo como un ‘proyecto proloved’ que se apalanca sobre tres pilares fundamentales: reciclaje, restauración y donación. Para ello han creado una plataforma digital en la que se pueden encontrar “piezas especiales, derivadas de marcas, de restauradores y de aquellos fabricantes que hacen del residuo y la innovación su materia prima, y además artículos singulares de particulares”, afirman.
La plataforma contiene todos los servicios precisos para la comercialización de los productos, desde fotografía profesional para realizar inventarios hasta el desmontaje, transporte, montaje y almacenaje temporal, además del proyecto proloved.
Para poner en marcha esta idea de negocio en línea con el interiorismo ético, Alaska Capel decidió renunciar a un trabajo cómodo y estable y apostar por este proyecto que considera su propósito vital. “Dejé mi trabajo cerrando bien esa etapa, arriesgué mis ahorros y me puse al 100% a luchar para cambiar los hábitos de consumo alrededor del mueble”, dice.
La empresa la constituye en enero de 2022, con un capital social inicial de 90.000 euros al que luego sumaron un préstamo participativo de Enisa por la misma cantidad. Ya en febrero de 2023 Alaska levanta una ronda de 136.000 euros y este año han conseguido otro Enisa de 125.000 euros además de 210.000 euros de inversores industriales.
En cuanto a la facturación, confían en cerrar el año con 180.000 euros. De alcanzar esta cifra, supondría el cuádruple que el año pasado. Las fuentes de monetización son tres. La primera corresponde al porcentaje del 20% que cobran a los vendedores, particulares o profesionales, cada vez que venden un artículo en la plataforma. La segunda se orienta a los compradores que han de pagar un fijo de 2,99€ por carrito y, finalmente, un margen del 20% de los servicios que llevan a cabo, como pueden ser el traslado o el montaje.
Sus principales clientes son las marcas de mobiliario entre los que se encuentran Calcher, Priscina Holganza, Elma o Gunni&Trentinno, entre muchos otros. La empresa cuenta con distintos reconocimientos como el Premio Impacto AxTodas de Womenalia además de ser finalista entre las diez startups más innovadores en los Viveros de Madrid.
La intención es seguir creciendo hasta convertir Alaska en “el referente de muebles semi nuevos o de kilómetro cero y la herramienta clave de consulta y compra de los interioristas, donde va a converger la oferta global del preloved para sus proyectos”.
GrowersGo: Plantas tamagochi de crecimiento personal
GrowersGo es un juego, a través de un app, en el que los usuarios tienen que cuidar plantas que representan competencias clave para nuestra vida. Tienen que procurarlas cada día luz y agua, aplicar cuidados de jardinería semanales y erradicar plagas, para que la planta vaya creciendo de forma sana.
Con esta propuesta basada en la horticultura y la gamificación se proponen en GrowersGo ayudar “a que más personas en el mundo nos enganchemos a nuestro bienestar y crecimiento personal” promoviendo el amor por la salud y la naturaleza, “para que todos podamos crecer, progresar y vivir plenamente”, en palabras de Ale Villarán, CEO y fundador de la solución junto con su hermana Ana.
Como el juego consiste en que crezca la planta a la vez que la persona, para dar luz a la primera, el segundo tiene que consumir antes una micro píldora de contenido publicada por creadores especializados en crecimiento personal y horticultura. “Es la parte Aprendo. Para conseguir el agua de riego, necesitamos reportar hábitos saludables. Es la parte Activo cambios. Si no damos luz y agua a nuestra plantita, si no nos cuidamos, la plantita se pone triste. Si la cuidamos, nuestra plantita va creciendo cada día y nosotros con ella”, explica Villarán la dinámica de GrowersGo cuya marca tiene ya registrada y protegida en toda Europa y USA.
No es su primer emprendimiento. Antes formó parte del equipo fundador y de desarrollo de negocio internacional de la compañía onubense Seabery Augmented Technologies, hasta que sufrió un trombo embolismo pulmonar que le invitó a salir de la compañía. Ahora sabe que “plantas y personas nos parecemos más de lo que parece. Sólo necesitamos un poquito de atención al día para florecer y dar frutos, pero eso si, persistiendo cada día”.
Y esa es la lección que quiere transmitir con GrowersGo. Aunque la app está todavía en primera versión y fase de pre monetización, aseguran contar ya con “miles de clientes B2C probando app con pases premium, en países de Europa y Latinoamérica, versiones en español y en inglés”. Esta diversidad les ha permitido “comprobar cómo personas de distintos perfiles, en distintos países, han encontrado en GrowersGo esa herramienta para, cada día, dedicarse 10 minutitos para cuidarse. Cuidando nuestra plantita, nos cuidamos a nosotros mismos y a la gente que nos rodea. Muchos usuarios nos llaman, su tamagotchi del crecimiento personal”.
Se congratulan también de la repercusión que está teniendo la idea de negocio en los medios así como de haber podido entrar en el programa Acelera Startups de Wayra Telefónica y haber conseguido la confianza de Santander y Bankinter “para financiar nuestra ronda pre seed sin tener que diluirnos los socios”.
La intención es empezar a monetizar en el último trimestre de 2024 con un modelo B2C de suscripción y anuncios recompensados para monetizar usuarios free, y un modelo B2B basado en un SaaS (Software as a Service) con planes para empresas según el tamaño. Entre sus próximos lanzamientos contemplan Colombia, México y EEUU.