Cada vez son más los consumidores que hacen compras a través del comercio electrónico y, sobre todo, son más diversos los sectores en los que las hacen y los productos que acaban adquiriendo. Si hace unas décadas, cuando el ecommerce estaba arrancando, los ciudadanos solo se atrevían a comprar ciertos tipos de productos y de servicios en la red, ahora están optando por hacerse con casi cualquier cosa. El comercio electrónico se ha convertido en un motor determinante del consumo en fechas muy señaladas, como es el caso de la campaña de Navidad o de la vuelta al cole, pero también se ha integrado en el día a día. Algunos consumidores, por ejemplo, hacen ya su compra de la semana directamente empleando la red.
Por lo tanto, el comercio electrónico mueve cada vez más dinero y lo hace además de forma más transversal. En todo el mundo, las cantidades que destinamos a comprar productos y servicios en la red son cada vez más elevadas y se posicionan como cifras absolutamente milmillonarias.
Las últimas estimaciones de gasto en este terreno así lo demuestran y permiten extraer las cuentas multimillonarias del comercio electrónico. El último estudio sobre el dinero que moverá en el futuro inmediato el comercio electrónico ha llegado de Juniper Research, que ha estimado no solo el total de gasto sino también la media anual por consumidor. Las cantidades son muy elevadas y el crecimiento muy importante.
Según sus estimaciones, las ventas online tanto de bienes físicos como se servicios y bienes digitales llegarán en 2024 a los 6 billones de dólares. Esos billones son billones españoles: anglosajones estaríamos hablando de trillones.
1.000 dólares anuales de media por cabeza
La cantidad no solo es muy impresionante por sus cifras totales, sino también por lo que supone en relación con los datos de cierre que se esperan para este año. Juniper Research apunta que entre 2019 y 2024 el gasto en compras online subirá en un 53%.
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Los consumidores comprarán además muchas de las cosas que ahora compran en otros canales a través de la red. El análisis estima que el 80% de todas las compras online que se realizarán en 2024 será de bienes físicos. Los smartphones serán uno de los elementos que impulsarán este gasto, ya que entre este año y 2024 el número de compradores desde smartphones crecerá en un 60% (tanto será así que las compras hechas desde ordenador de sobremesa, portátil y televisiones conectadas se quedarán en el 21% de todas las compras online).
Y si se compran online tantas cosas y se gasta tanto dinero, la media de consumo global será también muy importante. El estudio apunta que la media global de gasto online de los consumidores superará en 2024 los 1.000 dólares.
Renovarse para ajustarse a los cambios
Todo ello hace que el ecommerce tenga que convertirse en una pieza clave de la estrategia de las marcas y de las empresas y que los diferentes players de la industria tengan que estar muy atentos a qué hacen y cómo para lograr conectar con esos consumidores cada vez más entregados a las compras online.
En el estudio de Juniper, por ejemplo, señalan la importancia de que las compañías físicas de retail creen sus propias estrategias de ecommerce y que además vayan más allá de lo que hacen los pure players. Al fin y al cabo, ellos pueden crear experiencias omnicanal que las firmas solo de ecommerce no pueden.
A ello habría que sumar cómo los cambios tecnológicos impactan en el mercado y cambian las cosas. Por ejemplo, la realidad virtual y la aumentada pueden crear experiencias más inmersivas en comercio electrónico y, como recordaban desde Webloyalty, mejorar la experiencia general de cliente. Un estudio de Retail Perceptions Report señalaba que el 71% de los consumidores online reconocía que compraría más a menudo en ecommerce si pudiese ‘probar’ gracias a la tecnología los productos.
No es el único ajuste que podría cambiar el mercado. La inteligencia artificial también modificará cómo se conecta con los consumidores: un estudio de Gartner señalaba que el 60% estará empleando algún tipo de solución de IA en 2020.