En 1978 EROSKI se estrenó en el universo de la franquicia con la inauguración de un supermercado bajo la enseña Erosle. Con este proyecto, la cooperativa mostró de nuevo su carácter pionero, abrió una nueva línea de crecimiento y exhibió su agilidad para responder a las inquietudes tanto del mercado como de los consumidores.
El de franquicia es uno de los grandes logros de una compañía siempre a la vanguardia y que genera tendencias. En este sentido, EROSKI ha desplegado precisamente, bajo el paraguas de la franquicia, algunas de las iniciativas más disruptivas de su trayectoria, que al mismo tiempo se han situado como hitos dentro del sector de la distribución alimentaria. En el 2014, por ejemplo, abrieron en la zona de acampada del Bilbao BBK Live el que era el primer supermercado en un festival de música en España.
Como parte de esa apuesta por desarrollar formatos comerciales innovadores para satisfacer cualquier necesidad del usuario, la cadena inauguraba ese mismo año la primera tienda en un campus universitario en la UPV/EHU. Y con el compromiso social también en el foco de su radar innovador, en 2015 abría en Guipúzcoa su primer supermercado franquiciado gestionado íntegramente por personas con discapacidad, de la mano de GUREAK, proyecto que se ha hecho extensivo hoy a cuatro puntos de venta y ha dado pie a implantar este formato de franquicia a otras provincias junto a diferentes asociaciones como AMPANS –en Cataluña– o SOLTRA –en Galicia–. Estos episodios en franquicia son parte relevante en una historia, la de EROSKI, donde la innovación es el hilo argumental.
Un proyecto de franquicia siempre vivo y en crecimiento
Como observamos, muchos han sido los capítulos innovadores en la historia de la cooperativa, algo que ha beneficiado de forma directa a una franquicia que ha ido evolucionado en paralelo a las nuevas realidades sociales, del mercado y de su propia red asociada. En EROSKI desde 1989 y en la división de franquicias desde hace dos décadas, Asier Murua, responsable regional de Ventas, es la persona indicada para ayudarnos a comprender el tremendo salto que la cooperativa ha dado en este ámbito.
En los inicios, el equipo que daba soporte a las tiendas asociadas lo conformaban unas 15 personas, mientras que hoy trabajan más de 100 personas directas para atender a toda la estructura de franquicias, además del soporte desde otros departamentos de EROSKI, subraya Murua. El día a día del franquiciado también ha cambiado de forma significativa. “Al realizar los pedidos, por ejemplo, antes el responsable de Zona acudía a la tienda con un catálogo en papel donde rellenaba lo que necesitaba el asociado, a quien también se le dejaba un catálogo para que viese el coste y la venta del producto, junto al margen que obtendría. Hoy el sistema informático, a partir de unos cálculos muy complejos, le hace una propuesta de pedido, según la evolución de las ventas y las previsiones que hay; el asociado podrá modificar la propuesta y adaptarla a su gusto”. Esta evolución, de lo ‘artesanal’ a lo digital, también llegó a la facturación. Antes se enviaban por correo ordinario las facturas, los ingresos en los bancos… mientras que ahora todo esto se encuentra digitalizado.
Y hay numerosos aspectos donde se percibe con nitidez la progresión de la franquicia. “Al principio, las tiendas eran bastante más pequeñas, y contaban con unas 3.000 referencias. Pero en la actualidad, un franquiciado puede manejar un surtido de más de 10.000”.
Un salto que tiene su reflejo en la logística, un elemento vital en EROSKI y con el que aporta un gran valor añadido al franquiciado. “Antes podía haber un pedido cada quince días y existía mucho servicio descentralizado, al tener acuerdos con proveedores para que sirvieran directamente ciertos productos como la fruta. Ahora, en cambio, prestamos un servicio integral, servimos prácticamente todo lo que se encuentra en la tienda y con una frecuencia que varía según las necesidades del franquiciado; si gestiona una tienda grande y vende mucho, puede tener servicio diario; en este sentido, nos adaptamos a su volumen de negocio”. El franquiciado, como siempre, en el centro de las decisiones de la cooperativa.
45 años guiados por la confianza
Este enfoque genuino de EROSKI Franquicias ha sido determinante para que el concepto haya enraizado en el mercado y tenga su confianza. Y un ejemplo gráfico de ello lo encontramos en octubre del 2022, cuando alcanzaron el hito de 600 establecimientos franquiciados –hoy ya son 615–, 250 de los cuales se unieron a la red en los últimos cinco años. Un proyecto, por otro lado, con un gran impacto en el tejido económico y social, al generar un total de 3.627 empleos.
Pero más allá de las cifras, otro síntoma de esa confianza que tiene entre el ecosistema emprendedor e inversor es el gran número de multifranquiciados que forman parte de la cadena. El hecho de que un asociado repita y abra más de un centro es sinónimo de que el negocio funciona y representa un sello de calidad que en la cooperativa es muy visible, si pensamos que hasta el 45% de su red está en manos de multifranquiciados. Los franquiciados están a gusto, gracias a la relación guiada por la confianza, la honestidad y el apoyo mutuo. «Mas del 95% se muestra satisfecho con el modelo de franquicia y el 97% nos recomienda», destacan desde la cooperativa.
Compañeros de un largo viaje rentable
La central profundiza en las claves de una relación que se ha ido fortaleciendo a lo largo de estos 45 años. «La gente está a gusto porque le das un buen servicio y entendemos su situación. El asesoramiento comercial y el apoyo permanente es lo que más valoran y lo que marca la diferencia del resto de opciones». A partir de aquí, EROSKI Franquicias apuesta por situar al franquiciado en el centro de todas las acciones, porque es vital para la tienda y va a influir de manera positiva en la toma de decisiones de la gestión diaria de su negocio.
Como parte de ese soporte global, el franquiciado cuenta con un acompañamiento y formación continuos, un excelente servicio logístico sin coste –que se amolda a las necesidades reales de la tienda–, y una informática adaptada para la gestión, que engloba herramientas propias de gestión de pedidos automatizada que le facilitan el manejo de los stocks y facturación.
Además, la versatilidad del formato “contigo” permite adaptarse a lo que precisa cada franquiciado y abrir de este modo franquicias a lo largo de toda la geografía sin importar el tamaño del local y/o la ubicación –ciudades, gasolineras, universidades, zonas turísticas o playas–, donde es posible hacer una compra ágil y completa.
Un aniversario con premio
El apoyo a la red y una escucha activa de sus necesidades ha permitido a EROSKI celebrar su 45 aniversario en franquicia como ‘Mejor franquiciador del año’, premio que otorgó a la cooperativa el pasado mayo la Asociación Española de la Franquicia (AEF) en el marco de los Premios Nacionales de la Franquicia. El galardón, uno de los más prestigiosos de este mercado, reconoce la labor de la compañía al gestionar el negocio durante un periodo complejo como fue el 2019–2022. “En este sentido, se valora que haya asegurado a sus franquiciados un respaldo constante, asistencia de manera continua y una diferenciación en su marca, sus valores y sus acciones de marketing”, subrayan desde la AEF
“Ellos son lo que más nos importa y nos diferenciamos por el soporte en 360º y las medidas de ayuda en momentos de mayor dificultad o incertidumbre como ocurrió estos últimos años”, enfatiza Alberto Cañas, director de Franquicias EROSKI. “Probablemente, nuestro ADN cooperativo y nuestra vocación de servicio hacia la red nos aleja del resto de operadores, todo esto acompañado de una visión innovadora para conseguir un negocio rentable y estable en el tiempo para nuestros franquiciados“ añade Amaia Ladislao, responsable de Servicios e Innovación de la Franquicia.
Una dedicación plena al asociado que trasciende lo meramente profesional. “En este sentido, entablamos no sólo una relación de negocio sino también personal, comprometiéndonos con ellos y sus equipos”, concluyen desde una central que resume así la esencia de una cooperativa donde las personas son las auténticas protagonistas e impulsoras de un proyecto de franquicias al que, después de 45 años, aún le quedan muchos hitos por alcanzar y episodios por escribir.