Cómo 3 jóvenes ingenieros vendieron su sitio web por $1.650 millones

En una cena celebrada en 2004, tres amigos (Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim) que trabajaban por aquel entonces en PayPal como ingenieros e informáticos, comentaban frustrados lo difícil que era compartir y encontrar vídeos online. Querían enviar vídeos de sus fiestas a sus colegas y encontrar las competiciones de la Super Bowl. ¿Por qué no desarrollamos algo que lo solucione?

Tuvieron una primera idea: una plataforma de citas por vídeo. Su lema era “Sintonízate, conéctate”. Adquirieron el dominio YouTube.com y lo registraron el Día de San Valentín..

El primer vídeo subido a YouTube fue en 2005 y fue creado por uno de sus cofundadores, Jawed Karim. En 19 segundos dice una gilipollez sobre los elefantes. Había nacido el segundo motor de búsqueda más grande del mundo (tras Google).

Su plataforma de citas amorosas fracasó. La gente compartía lo que le daba la gana. Sabían que tenían algo grande entre manos en una época donde subir vídeos caseros comenzaba a ser tendencia. Así que tomaron la decisión de abrir la web a cualquier vídeo que la gente quisiera difundir.

Gracias a los usuarios, su crecimiento fue meteórico. Sus seguidores empezaron a poner enlaces de sus vídeos en otras plataformas como MySpace (la red social más importante en aquel momento) y la captación de nuevos usuarios se triplicó.

En este tiempo, uno de los fundadores, Jaweb Karim, decidió bajarse del proyecto y centrarse en sus estudios universitarios. Se quedó como asesor externo. Luego declaró que fue la peor decisión de su vida (aunque al final no salió mal parado).

En 2 meses, rediseñaron la página de inicio, transformaron la plataforma en un buscador de vídeos con un sistema de etiquetado, incluyeron un botón de suscripción y estrellitas para valorar el contenido.

Incluso empezaron a nacer los primeros youtubers como el octogenario jubilado, Peter Oakley, que lanzó una serie de vídeos autobiográficos sobre la Segunda Guerra Mundial. Logró 30.000 suscriptores, ocupando el primer puesto de la plataforma.

En tan solo un año, YouTube arrasó: 100 millones de visitas diarias y 65.000 subidas. Se convirtió en todo un fenómeno cultural y social.

Además, Chen y Hurley empezaron a cerrar acuerdos multimillonarios con grandes agencias y empresas de medios. Los viejos medios de comunicación se dieron cuenta que podían perder el barco de una auténtica revolución comunicativa y de contenidos audiovisuales.

Y aún queda lo mejor. En octubre de 2006 (solo un año después de lanzar el proyecto) vendieron la plataforma a Google por 1.650 millones dólares. En este año, YouTube ya había alcanzado las 2.000 millones de visualizaciones por día y se había posicionado en el número 10 de los sitios web más visitados en Estados Unidos. También recibió el premio al “Invento del año” que otorga la revista Time.

Hoy YouTube genera 31,5 mil millones de dólares y vale 455 mil millones de dólares. Cuenta con más de 2.000 mil millones usuarios y se ven 5 billones de vídeo al día. Es el segundo sitio web más visitado del mundo, solamente por detrás de Google.

Y ¿qué paso con sus fundadores?

El primero que se bajó del tren, Jawed Karim, actualmente lidera un fondo de inversión que ha invertido en startups tan conocidas como Airbnb o Reddit. Se llevó una buena tajada de la venta a Google, aunque no tanto como sus amigos.

Chad Hurley, se mantuvo como consejero delegado en YouTube hasta 2010. Ahora mismo también es inversor y propietario de varios equipos de fútbol y de la NBA.

Y, por último, Steve Chen, también se mantuvo durante un tiempo en la compañía hasta que regresó a su país natal, Taiwán. Es mentor e inversor de startups tecnológicas y fundador de fondos de capital riesgo. Se le considera uno de los 15 científicos asiáticos más importantes de la historia.

Quién le iba a decir a estos 3 jóvenes ingenieros que iban a cambiar el rumbo de la comunicación y la creación de contenidos. A veces, las ideas que transforman el mundo nacen de la solución a un problema simple: compartir vídeos de fiestas.

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Susana Luque

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