Cómo esta mujer ha logrado generar más de 6.000 euros al mes alquilando parques privados para perros

¿Es posible sacarle rendimiento a unos terrenos que no usas? En las colinas verdes de Asheville, Carolina del Norte (Estados Unidos), Elizabeth Morosani lo ha hecho.

A sus 50 años, esta entusiasta de los animales ha convertido sus terrenos de varias hectáreas en parques privados para perros, alquilándolos a dueños de mascotas a través de la plataforma Sniffspot, similar a Airbnb pero orientada a los amantes de los perros.

La historia de Morosani con Sniffspot comenzó en noviembre de 2020, cuando buscaba una manera de interactuar con otros dueños de mascotas en su zona.

La propietaria de una granja de 43 hectáreas donde principalmente aloja caballos, Morosani decidió diversificar el uso de su tierra, tal y como cuenta en CNBC. En 2014 compró 16 hectáreas y en 2019 compró 27 más. Pero la mayor parte del terreno no se utilizaba.

Esta apasionada de los animales es técnica de doma para la Federación ecuestre de Estados Unidos, y trabaja como árbitra en concursos. Tiene cuatro perros propios y decidió que quería generar ingresos extra y facilitar que otros canes pudieran disfrutar de un terreno tan grande. Al principio, esta actividad era simplemente un pasatiempo, pero poco a poco comenzó a ganar más dinero.

La mitad de los ingresos son beneficios

Durante los primeros seis meses de 2024, Morosani ha ganado una media mensual de 6.500 euros, llegando a alcanzar en el mes de mayo casi 8.000 euros. Casi la mitad de la facturación es beneficio. Los gastos se reparten entre comisiones a la plataforma o impuestos y coste de mantenimiento de la finca, aunque ella misma corta el césped dos veces por semana.

Morosani dedica entre seis y ocho horas semanales a gestionar sus parques en la plataforma, y con lo que gana ha contratado a un asistente, ha comprado una cortadora de césped profesional y cubre los gastos de los perros que cuida aparte de esto.

Sniffspot conocida como el Airbnb de los parques de perros y consiste en una plataforma que te permite alquilar espacios privados para que tus mascotas jueguen. Está presente en casi 4.000 ciudades de Estados Unidos, suma más de 20.000 anfitriones y busca expandirse a otros países.

A lo largo de este proceso, la dueña ha aprendido algunas lecciones sobre cómo llevar este negocio. Su primero error, como cuenta en el digital, fue comprar cosas caras que al final acaban tiradas en cualquier sitio.

También se ha dado cuenta de que muchos clientes van allí buscando privacidad y evitando las típicas conversaciones vacías de los parques de perros o los paseos. Lo que quieren es conectar con la naturaleza, por ello, Morosani evita hablar con ellos y se comunica mediante la aplicación. Igualmente, usa cámaras de de seguridad para comprobar que cumplen las normas y no dejan basura.

El éxito ha sido tal, que esta emprendedora ahora también alquila algunas de las fincas de su padre, disponiendo cada vez de más parques.