Creatividad e innovación: definición, diferencias y ejemplos

Palabras como creatividad e innovación son muy comunes en el ámbito empresarial. Si has buscado trabajo recientemente, es probable que las hayas encontrado en una oferta en redes sociales. Se busca «diseñador creativo» o «programador con gusto por la innovación».

Estas palabras se usan tanto que, por momentos, parecen perder su significado. Se confunden unas con otras o se usan indistintamente. Esto no ayuda a esclarecer su significado, y, por lo tanto, la forma en que podemos relacionarnos con ellas, ya sea en el ámbito profesional o personal.

Es por eso que, a pesar de su importancia, muchas veces no sabemos responder a preguntas muy simples: ¿qué significa realmente ser creativo o innovador? ¿Se puede ser ambas cosas? ¿Cuál es la diferencia? Si te ha pasado esto, no te preocupes, en este artículo te ayudaremos a encontrar las respuestas. Comencemos.

Creatividad e innovación son dos características que suelen confundirse por estar relacionadas con la actividad productiva del ser humano. Ciencia, arte, tecnología, conocimiento, requieren de ambas para avanzar.

Definición de creatividad

De acuerdo con María Teresa Esquivas Serrano, quien ha estudiado este tema desde una perspectiva psicológica y pedagógica, la creatividad se distingue por su aportación novedosa al quehacer humano.

Hay definiciones distintas sobre este término, provenientes de artistas, escritores, psicólogos, filósofos y una gran variedad de profesionales. No obstante, podemos afirmar que la creatividad es la capacidad del ser humano para expresar o crear algo único, bello y valioso.

Respecto a las habilidades que son parte de la creatividad, estas son algunas:

  • Sensibilidad por los problemas
  • Fluidez
  • Flexibilidad
  • Originalidad
  • Redefinición
  • Análisis
  • Síntesis
  • Penetración

La creatividad está relacionada con habilidades que se pueden desarrollar. Y eso es lo mejor de todo. No importa si trabajas en el ámbito de los negocios o en la industria musical, la creatividad es una capacidad que puedes mejorar con el tiempo.

Definición de innovación

La innovación, en su acepción moderna, es un concepto relacionado con la producción de bienes y servicios para el consumo.

En 1935 el economista austriaco Joseph Alois Schumpeter definió la innovación como la entrada al mercado de un producto o servicio que se distingue por aportar un elemento diferenciador.

Emprendedores y empresarios consolidados como Elon Musk o Bill Gates usan el término continuamente para dirigirse a sus audiencias.

«Sabes, un innovador es probablemente un fanático, alguien que ama lo que hace, trabaja día y noche —puede ignorar las cosas normales hasta cierto punto— y por lo tanto ser visto como un poco desequilibrado. Ciertamente, en mi adolescencia y veintena, yo encajaba en ese modelo. Tienes que ser persistente. Sabes, Edison intentó miles de cosas antes de encontrar que la fibra carbonizada realmente funcionaría en la bombilla incandescente. Así que no es una cosa de la noche a la mañana. Es una especie de mentalidad de por vida». Bill Gates

Entre los emprendedores, la innovación es vista como una disciplina, algo que se puede adquirir con esfuerzo constante, a través de la educación, del estudio y el trabajo.

En consecuencia, es un proceso que se puede aprender y repetir, tantas veces como sea necesario, hasta encontrar una solución novedosa a un problema que quizá, hasta hace poco, no se veía como tal.

En cuanto al origen del término, ¿se puede hablar de innovación antes del desarrollo de las fuerzas productivas industriales en Europa, alrededor del siglo XIX? Claro que sí. Esta palabra proviene del latín innovatio que significa «hacer nuevo» o «renovar». In (hacia dentro) y novus (nuevo) son las raíces que le dan forma a este concepto.

Quizá el problema no radica en qué es la innovación, sino en cómo se puede ser innovador a lo largo del tiempo. Al respecto, Michael J. Gelb ha estudiado la obra de Leonardo da Vinci para entender cómo se expresa la innovación. De su libro se desprenden siete aspectos cruciales que a continuación resumimos:

  • Curiosidad: el ingrediente principal para innovar es la búsqueda y el estudio.
  • Demostración: una de las etapas cruciales del método científico, según la cual, nuestra hipótesis tiene que demostrarse para que tenga validez.
  • Sensaciones: para innovar hay que estar abierto al mundo sensible, no solo a las abstracciones y las ideas.
  • Sfumato o capacidad de aprehender la ambigüedad: la incertidumbre, las paradojas y la ambigüedad son parte del mundo; por lo tanto, hay que saber lidiar con ello constantemente.
  • Arte y ciencia: este principio se refiere al equilibrio que debe existir entre el pensamiento creativo y el pensamiento científico.
  • Corporalidad: cuerpo y mente son una misma cosa para Leonardo, y uno no puede existir sin la otra. Por eso recomienda el equilibrio y la vida sana.
  • Conexión de las partes con el todo: otro rasgo característico de la innovación es buscar la conexión de todos los fenómenos observables, ya que, a veces, la clave para innovar es encontrar una relación que antes no habíamos visto.

Estamos seguros de que con mucha disciplina y esfuerzo podrás hacer aportaciones innovadoras al campo de tu preferencia.

Cuál es la diferencia entre creatividad e innovación

La creatividad se relaciona con la concepción de algo único, bello y valioso para la sociedad, mientras que la innovación es un proceso de búsqueda de soluciones enfocadas en el mercado y el consumo. Sin embargo, la innovación también es una actividad creativa. Y la creatividad, en ocasiones, consiste en innovar en un campo del conocimiento humano.

No hay una diferencia tajante entre una actividad y otra. Son conceptos adyacentes, con muy leves diferencias. Es por eso que suelen confundirse. Ambas son expresiones de la condición humana en un contexto específico, en una época concreta.

No obstante, la creatividad podría expresarse como una cualidad del ser humano. Y la innovación, como un proceso o una habilidad adquirida y puesta en práctica para renovar algo ya existente. Para entender mejor en qué consiste cada una, hablaremos más a fondo sobre estos conceptos.

Ejemplos de creatividad

A continuación, veremos algunos ejemplos de la diferencia entre creatividad e innovación, conforme a las definiciones que hemos tratado de acotar anteriormente.

1. Alan Turing fundó las bases de la computación

Alan Turing es muy conocido por su papel en la Segunda Guerra Mundial, ya que sus aportaciones permitieron a los aliados descifrar los códigos de los alemanes. Sin embargo, no es eso sobre lo que hablaremos, sino sobre la magnífica intuición que tuvo al desarrollar la máquina de Turing.

Alan propuso una idea disruptiva en su momento: la posibilidad de crear una máquina capaz de resolver cualquier problema matemático, contrario a los presupuestos del matemático David Hilbert, quien sostenía que existen problemas matemáticos irresolubles.

Alan propuso conceptualmente la existencia de una máquina que sería capaz de resolver cualquier problema.

Aunque la máquina nunca llegó a materializarse, su concepción fue fundamental para la creación de los procesadores de cálculo u ordenadores.

Se trata de una de las aportaciones más creativas a la ciencia y la tecnología. Una idea revolucionaria comparable con el giro copernicano, es decir, una concepción tan radical que es capaz de cambiar la idea que tenemos del mundo. ¿Quién podría decir que las computadoras no cambiaron el mundo?

2. La primera computadora, 1941

A diferencia de Alan Turing, el ingeniero Konrad Zuse sí pudo construir una computadora. Lo hizo en casa de sus padres. Él no creó el concepto, simplemente utilizó la tecnología que en su época estaba disponible para diseñar y construir un procesador de información.

Esto significó una gran aportación a la ciencia, gracias a su capacidad como ingeniero civil para innovar. En sus propias palabras:

«Un ingeniero civil tiene que hacer cálculos de estática que dan mucho trabajo. Buscaba un camino para automatizar esos cálculos y finalmente llegué a un concepto, y con él a lo hoy llaman computadora».

Con ayuda de materiales caseros construyó el dispositivo Z1, como nombró a su primer procesador. Le siguieron los modelos Z2 y Z3. Este último consistía en un armario compuesto por 600 relés telefónicos, esto es, el hardware. Para darle instrucciones a la máquina, Konrad Zuse utilizaba tiras perforadas.

Comparada con los dispositivos modernos, puede parecer un invento prehistórico. Pero pensemos en la innovación que significó para el mundo de la tecnología, el cual no sería como lo conoces si no fuera por el ingenio de Zuse.

Ejemplos de innovación

A continuación, veremos algunos casos aplicados de innovación en tres categorías: educativa, empresarial y tecnológica.

1. Innovación educativa

La innovación es un concepto relativamente nuevo en el discurso educativo. Se entiende como la respuesta de las universidades a las crecientes necesidades y retos que enfrenta la sociedad, como el calentamiento global o la reciente pandemia.

Este concepto también está ligado al impulso que las universidades le han dado a la formación de profesionales con un enfoque multidisciplinar. Este permite aproximarse a los problemas actuales con una visión y marcos conceptuales más amplios.

La innovación educativa es una respuesta a los cambios tan radicales que ha atravesado el mercado, las empresas, la sociedad y las ciudades. Para lograr que los profesionales sean capaces de afrontar estos retos, se les instruye con una dimensión institucional, curricular y didáctica más adecuada a los tiempos modernos.

Un caso ejemplar es el MIT Professional Education, el cual «ofrece cursos de educación continua y oportunidades de aprendizaje permanente para profesionales de la ciencia, la ingeniería y la tecnología a todos los niveles, y de cualquier parte del mundo. Para ello, contamos con profesores y conferencistas de MIT para dirigir y enseñar en toda nuestra oferta académica, en programas con larga historia y programas relativamente nuevos».

Esta escuela, ubicada en Massachussets, Estados Unidos, es famosa por sus programas de innovación educativa. Su largo historial de formación educativa enfocada en tecnología e innovación la ha posicionado como una de las instituciones más respetadas a nivel mundial.

2. Innovación empresarial

La innovación empresarial suele estar relacionada con dos aspectos:

  • La gestión de la empresa.
  • El diseño e introducción en el mercado de nuevos productos o servicios.

Las empresas que buscan innovar en su gestión acuden a las gerencias de innovación. Este término (gerencia de innovación) se acuñó recientemente en el ámbito de las empresas que desarrollan tecnología, y que «han reconocido a la innovación como el soporte de su ventaja competitiva».

La gerencia de innovación se enfoca en fomentar y gestionar las ideas, propuestas y soluciones que suelen estar fuera de los marcos contextuales de la empresa, para convertirlos en soluciones que puedan generar una ventaja competitiva única.

Por supuesto, esta ventaja competitiva está relacionada con el segundo aspecto que mencionamos: el diseño e introducción en el mercado de nuevos productos o servicios.

Existen, dentro de esta vertiente de la innovación, variantes mucho más concretas, como es el caso de la ​innovación disruptiva y de la innovación incremental. En ambos casos, lo que se busca es que la empresa pueda acrecentar sus ganancias a través de la creación de ofertas novedosas o de la mejora de sus productos y servicios actuales.

La innovación empresarial es un proceso de adaptación a una realidad, en la cual la tecnología juega un papel cada vez más importante. Un caso ejemplar es el de Tesla. Una compañía que pasó de hacer ingeniería automotriz a desarrollar software, como lo explican Nathan Furr y Jeff Dyer en su artículo sobre el acercamiento de Tesla a la innovación, publicado por Harvard Business Review.

La clave de Tesla radica en lo que Nathan Furr y Jeff Dyer denominan capital de innovación, que consiste en cuatro factores que a continuación citamos:

  1. Quién eres (capital humano específico de la innovación) y qué capacidad tienes para pensar con visión de futuro, resolver problemas de forma creativa y persuadir a otras personas.
  2. A quién conoces (capital social específico de la innovación) y a qué personas conoces que cuentan con recursos para la innovación.
  3. Lo que has hecho (capital basado en tu reputación) y cuál es tu trayectoria en materia de innovación.
  4. Lo que haces para generar atención y credibilidad en torno a tus ideas (lo que llamamos «amplificadores de impresión»). Los políticos con capital político pueden conseguir que otros se unan a ellos en la persecución de sus objetivos; de forma similar, los líderes empresariales con capital de innovación pueden atraer los recursos necesarios para que florezca la innovación.

De esto se desprende que la capacidad para innovar como empresa depende tanto de lo que puedes hacer como del capital social, político y cultural con el que cuentas.

3. Innovación tecnológica

Existe la idea de que la innovación tecnológica es el motor de la competencia empresarial. Hoy sabemos que existen muchos factores que intervienen en la competencia empresarial. Asimismo, la innovación no siempre se debe al surgimiento de nueva idea o un descubrimiento científico.

Entre los factores que influyen en la innovación se encuentran:

  • Acontecimientos inesperados en el mercado
  • Las necesidades que surgen de procesos que antes no existían
  • Cambios en las industrias debido a aspectos jurídicos, sociales o políticos
  • Cambios demográficos
  • El impacto de nuevas ideas y conocimiento

Quizá el más destacado de todos ellos es el impacto que una nueva idea puede tener en el ámbito de la innovación tecnológica. Por ejemplo, la creación del microtransistor y los chips o el desarrollo de la máquina de vapor y, posteriormente, el motor de combustión interna.

Este tipo de ideas son las que atraen la atención de los inversionistas y del gran público. Incluso son aportaciones científicas que tienen el poder de crear mitos en torno a ellas. Por ejemplo, la creación del cinematógrafo y, posteriormente, la industria cinematográfica.

También hay innovaciones más raras, las que tardan más tiempo en gestarse en las comunidades científicas o en la mente de los pensadores, como pueden ser los conceptos de la banca moderna o la libre empresa. Se trata de ideas que, con el paso del tiempo, cambian el mundo.

Por mencionar solo tres ejemplos, pensemos en el impacto de los antibióticos, el internet y la anestesia. ¿Qué sería de la humanidad sin estas tres tecnologías? Es por eso que la innovación tecnológica ha alcanzado un rango especial en la sociedad, debido a su capacidad disruptiva.

Eso es precisamente lo que está ocurriendo con ChatGPT, desarrollado por la empresa OpenaAI. Este programa consiste en un modelo de lenguaje impulsado por inteligencia artificial, capaz de simular el lenguaje natural, es decir, el que usamos los seres humanos para comunicarnos.

El potencial de esta tecnología ha demostrado tener un gran impacto en la conducta humana, la manera en que nos relacionamos con la tecnología y el papel que podrían tener en el futuro cercano.

Y es que ChatGPT es una aplicación que puede utilizarse para crear programas capaces de realizar actividades tan variadas como:

  • Redactar documentos
  • Escribir código informático
  • Agentes conversacionales
  • Programas informáticos con una interfaz de lenguaje natural
  • Simuladores de conversación en videojuegos

Cuando hablamos de innovación tecnológica, nos referimos a esto: al potencial que tiene la tecnología de cambiar no solo la posición de una empresa en el mercado, sino la vida de las personas alrededor del mundo.

Como puedes ver, un proceso de innovación está enfocado completamente en la solución de problemas y la creación de valor. Por eso es que las empresas ponen mucho énfasis en la búsqueda de talento.

No es raro encontrar equipos de innovación que se adaptan a los intereses comerciales y estratégicos de cada corporación. Dentro de esos equipos es común encontrar gente altamente creativa, con una disposición hacia la innovación más pronunciada.

Y este es el punto: no hay que pensar ambas cualidades como cosas separadas; en realidad la creatividad y la innovación son complementarias

Sharon Licari

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