¿Cuánto riesgo te animas a correr?

Hay un error muy común entre los que quieren tenerlo todo: lo quieren todo, pero sin pasar por el riesgo. Y aquí es donde debemos detenernos un momento y reflexionar.

¿Te has preguntado alguna vez si eres de esos que lo quiere todo, pero no está dispuesto a pagar el precio?

Quizás te suene familiar esta mentalidad: «Yo no quiero tener plata, yo quiero tener al amigo que tenga el barco.» Suena bien, ¿verdad? La idea de disfrutar sin la responsabilidad que conlleva poseer algo. Pero, déjame decirte algo, prefiero que seas tú el que tenga el barco. Sí, tú.

Porque es una cuestión de elección y de poder. Ser el dueño del barco te da la libertad de invitar a quien tú quieras, de decidir cuándo y cómo utilizarlo, e incluso de alquilarlo si te apetece.

El verdadero problema aquí es que vivimos en una sociedad que, muchas veces, nos empuja a pensar que las cosas deberían sernos regaladas. Que nuestra familia, nuestra pareja, o incluso los gobiernos deberían proporcionarnos lo que deseamos.

Estamos en una actitud de exigir, exigir y exigir, pero muy pocas veces nos detenemos a pensar en el riesgo que estamos dispuestos a asumir para conseguir lo que realmente queremos.

Asumir riesgos implica ser valientes.

Sí, podrías fracasar, pero también podrías triunfar. Y esa posibilidad es lo que lo hace emocionante.

Entonces, me pregunto, Jose: ¿cuál es tu tolerancia al riesgo? Porque constantemente estoy asumiendo riesgos en mi negocio, en mis proyectos, en mis ideas. ¿Qué tal tú?
Y más importante aún, ¿cómo manejas las cosas cuando no salen bien? Porque cuando todo va bien, todos estamos en nuestro mejor momento, somos «perfectamente divinos y maravillosos.» Pero, ¿qué pasa cuando las cosas empiezan a tambalearse? Ahí es donde se pone a prueba nuestra verdadera capacidad para asumir riesgos.

Quiero invitarte a que reflexiones sobre esto.

No se trata solo de querer el barco, sino de ser capaz de afrontar lo que implica tenerlo. Porque cuando aceptamos los riesgos, abrazamos también la posibilidad de lograr grandes cosas.

Así que, la próxima vez que pienses en todo lo que quieres, pregúntate: ¿Estoy dispuesto a asumir el riesgo necesario para conseguirlo?

Un abrazo,

Vilma Núñez, Ph.D.
Fundadora del Grupo Convierte Más
Speaker | Autora | Inversora

Deja una respuesta