El emprendedor español que vende aperitivos saludables por todo el mundo

Anaconda Foods es la startup española que está intentando hacerse un hueco en el mundo de los snacks salados, copado por multinacionales como Pepsico. Con más de 1.700 puntos de venta Horeca en España, a los que añade hoteles, aerolíneas, tiendas de belleza… su fundador, Víctor Alonso, presume de tener “la compañía de aperitivos saludables más innovadora del mundo”.

Y es que no sólo ha logrado que su producto llegue ya a destinos tan dispares como Emiratos Árabes Unidos, Suiza, Singapur, Portugal, Corea del Sur, Kuwait, Venezuela, Taiwán o los países bálticos, por nombrar sólo algunos destinos de sus coloridas bolsas de snacks. Esta pequeña empresa española está demostrando que sí que es posible innovar en otros sentidos al de la inercia tradicional de un mercado. Lo mismo que facilitar a los consumidores alternativas alimentarias naturales y de calidad a los aperitivos tradicionales; contribuyendo de ese modo a una nutrición más saludable a la que acostumbran a ofrecer las bolsas de patatas fritas, conos y estrellas de maíz tostado, palomitas…

No en vano, a su frente está un emprendedor de manual. Pues Víctor Alonso ha sabido hacer bueno el viejo aforismo castellano de que “a la tercera va la vencida”. “En este país, o aciertas a la primera o pareces un perdedor que ha triunfado por casualidad. Y sin embargo, yo agradezco el haber aprendido a palos: Anaconda Foods no sería lo que es hoy sin esos dos tropezones iniciales”, afirmó a este medio.

Un viaje en un pequeño velero por casi todo el mundo le impulsa a emprender

Porque antes de que esta pequeña empresa española estuviese pegando fuerte en el sector de los snacks saludables, y empezando a mojarles la oreja a todos los operadores existentes, la historia de este David contra el Goliat de las multinacionales tiene su miga. Su factótum abandonó una prometedora carrera en el mundo financiero para tomarse un tiempo sabático. Víctor Alonso lo dejó todo para iniciar un viaje por todo el planeta, en el que llegó a cruzar África por tierra, desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo, y atravesó el océano Atlántico en un velero de escasos 12 metros de eslora.

La historia de éxito de este emprendedor de origen madrileño –que asegura haber empleado ese vagar sin rumbo para encontrar la motivación necesaria: mejorar uno por uno los componentes nutricionales de todos los snacks tradicionales– arranca en la ahora maltrecha Argentina. “Tras un periplo así, regresar a una oficina hubiese sido un calvario. No deseaba volver al mismo sitio y, sobre todo, a hacer lo mismo: ganar dinero para los demás”.

De modo que echó mano de un amigo empresario, con contactos dentro y fuera del mercado local, y puso en marcha su idea, alrededor del año 2010. “En aquel entonces, en Argentina no conocían los kikos de maíz, y al estudiar el comportamiento de los consumidores respecto a los aperitivos vi que tenía posibilidades”.

El análisis estratégico teórico chocó con la realidad de un país que, si ahora está pasando por un momento complicado, en aquel entonces ya apuntaba maneras. “De un día para otro, el Gobierno Kitchner nos cortó las importaciones y hubo que dejar aparcado el negocio”, recuerda este emprendedor, que da por bien empleada esta experiencia: “El máster que nunca cursé lo hice en Argentina”.

España es una potencia culinaria mundial, pero en cuestión de aperitivos envasados, «un desastre»

Ni corto ni perezoso se volvió a España, cuatro años después, para llegar a una joint venture con uno de los tostadores de su producto con el que ya había trabajado, “y que deseaba asociarse conmigo para poner la inversión, siempre que yo aportase mis conocimientos de marketing y mi experiencia en el negocio”. Cuando se le pregunta por lo exótico de los nombres elegidos –la marca se denominaba Piraña– Víctor Alonso alude a que 15 días navegando por el Amazonas le marcaron bastante…

Corría ya el año 2014, y de nuevo surgieron problemas: disputas familiares en la pyme a la que estaba ligado hicieron que saliese de la marca, que no de la idea de negocio que había ayudado a crear. “Veía que la alimentación saludable tenía un enorme potencial. Porque somos una potencia culinaria mundial, pero en cuestión de aperitivos envasados éramos un auténtico desastre. Es más, los españoles hemos tardado en aprender a fijarnos en las etiquetas de este tipo de productos, para ver lo que comemos realmente”.

Además, a la sazón, vivía entre Madrid y Amberes, y resulta que el Benelux es el segundo mercado mundial en consumo per cápita de productos de alimentación saludable. De modo que, dispuesto a hacer bien las cosas esta vez, empleó un año entero en realizar un concienzudo estudio de mercado, mapeando para ello todas las marcas existentes en el mercado. Lo que le ayudó a reafirmarse en el potencial de su idea.

Que no es otra que un nuevo concepto de snacks saludables, con ingredientes totalmente naturales y de calidad, producidos en España, y lo más importante: “Que ofrezcan el mismo sabor y textura que los aperitivos salados de siempre, con el sello de calidad BIO y ecológico; aptos además para veganos y celiacos, al no contener elementos alérgenos”.

La pandemia, en pleno lanzamiento, le obligó a cambiar de estrategia

Y el resultado salta a la vista: el primer aperitivo envasado con mayor porcentaje de harina de lenteja de Europa. El nuevo Popped Lentejas, con un 88,7% de harina de lenteja, y aceite de girasol alto oleico en crudo, un elemento imprescindible para impregnar la Sal del Himalaya que lleva el producto. “Se trata del aperitivo envasado con mayor composición proteica del mercado, con 26 gramos de proteína por cada 100 gramos. Además, tiene solo 10 gramos de grasa, un 50% menos que los snacks convencionales”.

Otro de sus lanzamientos es un remedo saludable de los tradicionales “ganchitos”, solo que esta vez con harina de guisante; lo que le proporciona tres veces más de proteínas y, sin embargo, la mitad de grasa. “Pero tan ricos como los de siempre, porque no sacrificamos el sabor y obligamos a elegir a los consumidores entre sabroso y saludable”. La lista continúa con nachos de lenteja, remolacha y chía, o de garbanzo y maíz, palomitas orgánicas para microondas… Todos con un empaquetado muy visual y creativo, que ya se ha granjeado las simpatías de los clientes de grandes cadenas de distribución, como El Corte Inglés, Alimerka, BM Supermercados, Mas y Mas o Hiperdino, entre otros.

Aunque, al sorprenderle la pandemia en pleno lanzamiento de este, su tercer intento de triunfar, Víctor Alonso hubo de cambiar de estrategia: “Había empezado creando un concepto de marca que nos acercaba más al estilo de vida, a la moda, que a la alimentación. Y empezado a vender en hoteles de lujo, en las cafeterías Starbucks, en aerolíneas… Lo que ocurre es que, de la noche a la mañana, nos quedamos sin pedidos y fue necesario acudir al retail por obligación”.

Anaconda Foods ya supera los 37.000 seguidores en Instagram

La pandemia fue dura, pero le ayudó a estrechar lazos con los proveedores. “Y es que emprender, y no digamos innovar en el mundo de la alimentación es muy complicado, básicamente por la barrera de entrada que supone el que nadie va a querer fabricarte un producto nuevo sin un volumen de venta garantizado de antemano”, advierte Víctor Alonso como aviso para hipotéticos navegantes que estén donde él se encontraba hace un lustro. “Pero si nunca he sido muy ortodoxo en conceptos empresariales clásicos, esta vez sí que he querido empezar la expansión internacional por los cimientos: Portugal y los Países Bajos, que son grandes consumidores”.

Acercándose ya a dos millones de euros de facturación (en 2023 doblaron el volumen de negocio de 2022), las seis personas que componen Anaconda Foods ven un futuro halagüeño. En el que, al menos por ahora, no tienen competencia por parte de las grandes marcas mundiales, “que no tienen interés en dar un giro radical a su producción y venta, y fagocitar las marcas que tantas ganancias les producen. Cuando empecemos a ser una china en su zapato tratarán de comprarnos; como hizo Coca-Cola: no se pudo a fabricar zumos naturales, sino que adquirió Innocent Drinks a golpe de talonario”.

Pero mientras, por ejemplo, Anaconda Foods ya tiene más seguidores en Instagram (por encima de los 37.000) que una marca tradicional de aperitivos salados como Risi.

Jaime Rodríguez

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