El lujo no entiende de crisis: un sector para emprender ya

A pesar del difícil entorno en el que nos encontramos, que algunos definen como ‘permacrisis’, parece que el mercado del lujo no acusa lo más mínimo esta situación. Al contrario, este sector crece aún con más fuerza.

Así pues, mientras que el Stoxx 600 acumula una subida inferior al 10% en lo que va de año, las firmas de lujo que cotizan en dicho índice europeo se revalorizan de media un 23%, según informa El País.

Hay varios motivos que podrían explicar por qué parece que el lujo no entiende de crisis. En primer lugar, esta industria tiene algunas particularidades en su oferta y demanda que hacen que se diferencie de otros sectores de consumo.

Así pues, los productos de lujo no se ven tan afectados por la inflación como otros bienes y servicios, ya que el incremento de los costes se puede trasladar fácilmente a los precios que paga el comprador, sin que esta subida de precio afecte demasiado a las ventas.

En anteriores recesiones ya se ha visto que las empresas de lujo no han sido tan sensibles al precio como las de otros sectores, mostrando su resistencia gracias a la estabilidad de su demanda.

Además, los inversores ven las empresas del lujo como un valor refugio en momentos de volatilidad, igual que sucede con activos como el dólar o el oro. Hace apenas unos días hablábamos de las oportunidades que ofrece el mercado de los relojes de lujo, que ofrece rentabilidades por encima del 20% anual.

El País destaca que los sorprendentes resultados presentados por dos grandes compañías del sector, como Hermès y LVMH, que han superado con crecer sus expectativas en el primer trimestre del año. La primera informó a sus accionistas que sus ingresos de enero a marzo aumentaron un 23% en comparación con los registrados en el mismo periodo del año anterior, muy por encima del 13% pronosticado por la compañía. LVMH, por su parte, mejoró sus ventas un 17% en el mismo periodo.

En cualquier caso, los títulos de las empresas del lujo ya cotizaban al alza antes de conocer estos resultados tan buenos. De hecho, los valores de Hermès se revalorizan alrededor de un 37% en lo que va de año, mientras que las acciones de LMVH cotizan un 30% más caras y las de Christian Dior suben un 27%.

Otro factor importante es la relajación de las restricciones en China, donde hasta ahora se había desplegado una estricta política de ‘Covid cero’. El levantamiento de estas cautelas ha impulsado significativamente la demanda de productos de lujo.

De este modo, muchos inversores ven las marcas de lujo europeas como una oportunidad para acceder al mercado de las grandes fortunas de China, que tienen tanto la capacidad como el deseo de volver a comprar artículos de lujo después de casi tres años de restricciones.

Hay que tener en cuenta que los consumidores chinos, ya sea dentro o fuera del país, representaban cerca de un tercio del gasto total en artículos de lujo antes de la crisis generada por la pandemia, según Bloomberg Línea.

Con el ahorro acumulado en estos años, los compradores chinos están gastando su dinero en bolsos, joyas y otros productos de lujo. Gracias a ello, LMVH se ha convertido en la primera empresa europea que supera una valoración de 500.000 millones de euros, tal y como recogía La Información.

Además, aún queda mucho margen de mejora, ya que se estima que todavía tendrán que transcurrir al menos dos años para retornar al nivel de gasto previo a la Covid-19, según explica Jonathan Siboni, fundador y CEO de la empresa de inteligencia de datos Luxurynsight, en declaraciones recogidas por Bloomberg Línea. “Seguirá acelerándose, Hay potencial para que este mercado colosal se dispare aún más”, añade.

Al hilo de ello, manifiesta que “actualmente existe en China un fenómeno de ‘placer vengativo’ que incluye viajar y darse un capricho”, por lo que los viajes “a lugares lejanos podrían competir con la compra de un bolso de diseño” cuando se normalice la solicitud de renovación de pasaportes.