Vivimos en un momento de auténtico boom de las energías renovables. De hecho, hace poco contábamos que en nuestro país se van a necesitar medio millón de expertos en energía verdes en los próximos años.
Pero hay algunas empresas que hace ya mucho tiempo que apostaron por las energías limpias. Éste es el caso de Cuerva, un pequeño taller de reparaciones mecánicas, eléctricas e instalaciones de alta y baja tensión, que echó a andar en 1939. Sin embargo, un par de décadas después, en 1959, dio un giro de timón decisivo.
En aquel año, la compañía empezó a distribuir energía y comenzó a construir redes para el suministro de electricidad a poblaciones aisladas de la provincia de Granada, tal y como explica en su web.
Apenas tres años después, entró también en la producción de energía, poniendo en marcha la central hidroeléctrica de Bermejales y adquiriendo la central de Alpujarreña, también en la provincia granadina.
En los años posteriores, siguió consolidándose en el sector eléctrico, constituyendo y absorbiendo varias distribuidoras. Y ya en los noventa y en la primera década de este siglo puso en marcha tres centrales hidroeléctricas y adquirió otras tres.
Su gran salto llegó en 2007, cuando constituyó Grupo Cuerva Panamá, su primera filial en suelo americano, que marcó el comienzo de su trayectoria internacional. Perú fue el país escogido para su segunda filial, fundada en 2012.
La empresa se ha convertido en punta de lanza de la revolución de las energías renovables, desarrollando 80 proyectos internacionales en 24 países, gracias a la firma de más de 125 alianzas.
Su proyecto más destacado –aún en fase de desarrollo– es la planta solar fotovoltaica de Las Joyas (Perú), con la que prevé una producción de energía anual media de 459 GWh y una potencia total de casi 203 MW.
Otro momento importante en su trayectoria llegó en 2008, con el desarrollo y la venta de 15 MW de energía solar fotovoltaica. Ésta fue su primera incursión en la producción de energía mediante esta tecnología.
Un nuevo hito fue la puesta en marcha del parque eólico Alba de Tormes (Salamanca), en 2016, empezando así a explorar las posibilidades del viento.
Por otro lado, el año pasado creó Vergy, empresa dedicada a la gestión de comunidades energéticas basadas en el autoconsumo compartido de energía.
Actualmente, Cuerva es especialista en esas tres tecnologías renovables: hidráulica, eólica y solar fotovoltaica. Según indica la propia compañía, cuenta con más 1.630 MW de generación renovable en desarrollo y tiene 137 MW de generación ya desarrollados. Además, ha construido, opera y mantiene más de 37 MW en centrales hidroléctricas, plantas solares fotovoltaicas y parques eólicos. Y genera anualmente en torno a 97 GWh.
En su segunda vertiente de negocio, la distribución de energía, cuenta con más de 900 kilómetros de líneas de alta y baja tensión, mueve anualmente casi 100 millones de kVh, abastece a más de 16.500 puntos de suministro, dando energía a más de 25.000 personas.
También tiene presencia en la tercera pata del sector eléctrico, la comercialización de energía. En este caso, dispone de alrededor de 15.000 clientes, con un consumo B2B en torno a 19 GWh.
Por otra parte, ofrece servicios industriales y de edificación, aprovechando la experiencia acumulada en sus ocho décadas de trayectoria. Por ejemplo, ofrece proyectos de ingeniería, compras y construcción de redes eléctricas, subestaciones, sistemas de smart grids, centrales hidroeléctricas, plantas solares fotovoltaicas y parques eólicos; control de rendimiento de sistemas de gestión de energía; mantenimiento integral de plantas fotovoltaicas, instalaciones eléctricas, etc.; despliegue de infraestructura para la carga del vehículo eléctrico; etc.
Asimismo, dispone de servicios energéticos, como la gestión de sistemas de autoconsumo compartido, consultoría energética, etc. Y también trabaja en el desarrollo de consultoría de redes inteligentes de distribución eléctrica a través de la sensorización y despliegue de plataformas IoT, monitorización y analítica avanzada de la red, etc.
Cuerva está construyendo o tiene prevista la construcción de cinco nuevas plantas. Ya está inmersa en la construcción de las plantas solares fotovoltaicas Las Hoyas I y II, en Ventas de Huelma (Granada), con una potencia de 11,2 MW. Y pronto se pondrá manos a la obra en el desarrollo de la planta fotovoltaica Serrano, en Dúrcal (Granada), con una potencia de 4,5 MW; y de las centrales hidroeléctricas Rules (Vélez de Benaudalla, Granada) y Arenós (Montanejos, Valencia), con una potencia de 4 y 5,77 MW, respectivamente.