Emprender en España hoy es más fácil que hace 10 años

La madurez del ecosistema, las mayores facilidades de acceso a financiación y las redes profesionales de apoyo llevan a que emprender hoy en España sea más fácil que hace una década.

El ecosistema emprendedor atraviesa un buen momento y cada vez son más las iniciativas que llegan a buen puerto. Sin embargo, las startups españolas siguen atravesando dificultades que deben sortearse para seguir avanzando como es la valoración de las compañías, ya que una empresa en España suele ser inferior a la que cuenta con sede centra en Estados Unidos o Reino Unido.

Pese a esto, ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia, cada vez consiguen atraer más talento local e internacional. Así al menos lo destacan los principales players del ecosistema emprendedor español que RSM Spain ha reunido en el startup Summit, Future in progress para la presentación del estudio “El sector emprendedor español en primera persona”.

La cita ha contado con potentes de startups, partners tecnológicos y estratégicos, así como inversores, de la talla de Alejandro Vigaray, COO y cofundador de Bipi; Jordi Plana, fundador y CEO de Beezy; o Luis Bardaji, cofundador y CEO de Trucksters, entre otros.


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Además de conocer algunas de las claves del éxito de las startups, también han conversado sobre los retos a los que se enfrenta el ecosistema emprendedor pese a que, como apuntan, hoy resulta más fácil emprender en España que hace diez años.

Junto a esa falta de valoración frente a startups internacionales, la necesidad de financiación, las exigencias tecnológicas y las trabas burocráticas son otros de los grandes desafíos de los emprendedores.

A esto se le suma que estas empresas deben de lidiar con la necesidad de adaptación internacional, el rápido crecimiento de sus plantillas, y la falta de apoyo emocional desde una perspectiva personal.

En la otra parte de la balanza, el apoyo de otras startups y la financiación pública a través de entidades como Enisa, con los préstamos ICO o los fondos Next, se han convertido en los últimos años en la parte positiva. Algo en lo que no entran las entidades bancarias, ya sea porque no comprenden la dinámica de las startups, o porque entra en competencia con la idea que busca financiación.

El apoyo de partners estratégicos también se erige como uno de los pilares que están permitiendo avanzar a muchas ideas, contando con RSM como un aliado clave a la hora de orientar a los clientes e implementación tecnológica.

Sortear barreras a la hora de emprender

Cómo atraer capital extranjero es una de las cuestiones que destaca el estudio de RSM, realizado en colaboración con GfK, y que apunta que radicar el negocio exclusivamente en el mercado español no ayuda a la inversión extranjera.

Demostrar que hay un verdadero interés en expandirse a otros mercados internacionales contribuirá, según el estudio, captar esa necesaria inversión. Pero tener presencia en el extranjero a través de adquisiciones de empresas locales se convierte en otra vía para confirmar su interés en operar también fuera de nuestras fronteras.

Para este objetivo, las empresas españolas tienen como preferencia algunas de las principales economías europeas como Alemania, Francia, Holanda, Italia, Reino Unido o Portugal; pero también localizaciones latinoamericanas, como Brasil, Colombia o México, por delante de Estados Unidos y Canadá.

Las startups españolas suelen aterrizar en otros países dirigiendo inicialmente las operaciones desde nuestro país hasta contar con los recursos necesarios para crear sedes locales con profesionales nativos. Esto permite que las empresas consigan duplicar, y hasta triplicar, sus plantillas cada año, tanto en España como en el país al que se expande.

Afianzar estos procesos de internalización es un reto común en la mayoría de startups españolas de todos los sectores, pero también la necesidad de profundizar en la digitalización de los procesos internos y captar nuevos segmentos de clientes.

Para afrontar estos desafíos, captar y retener el mejor talento se erige como una asignatura pendiente que las startups deberán resolver.

Vía: Muy Pymes

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