Estas franquicias volverían loco al mismísimo Sheldon Cooper

El tiquismiquis más entrañable de la televisión encontraría muy sugerentes las franquicias que te mostramos a continuación. Sheldon Cooper encontraría en ellas respuestas a sus aficiones, filias, fobias y adicciones. Ahora bien, estas cadenas deberían empezar a resignarse desde ya, porque seguramente no encuentren en la faz de la tierra a un cliente tan puntilloso como Cooper.

COMIC STORES

Que mejor sitio para empezar que una tienda de cómics, donde Sheldon y su cuadrilla establecerían su base de operaciones.

Comic Stores es una franquicia que comercializa todo tipo de productos referentes al mundo del cómic. Como ventajas competitivas, desgranan varios elementos. “Disponibilidad de stock en todo momento en cada tienda, además de acercar las últimas referencias del mercado, sin olvidar que dentro de los locales intentamos reservar un espacio para la realización de torneos y juegos de mesa”.

En el ámbito financiero, el franquiciador ejerce un control continuo sobre el balance, cuenta de resultados, tesorería y gestión, «lo que se completa con la implantación de un software específico y la preocupación por el medio ambiente, en campos como el ahorro energético o el reciclaje”.

Como perfil de franquiciado, buscan a emprendedores capaces de gestionar su propio negocio y que además reúnan las siguientes condiciones: «facilidad para las relaciones humanas [en el caso de querer montar este negocio, Sheldon Cooper digamos que flaquearía en este apartado], dispuestos a seguir pautas y directrices [ídem a lo anterior], visión y predisposición comercial, enfoque a la satisfacción del cliente y rentabilidad del negocio, capacidad de organización, disciplina y motivación, alta capacidad resolutiva y de gestión”.

CEX

Aquí encontraría Cooper cualquier cacharro tecnológico de esos que tanto le gustan. CeX es un modelo de negocio basado en la compra y venta de productos tecnológicos. Su éxito se fundamenta en el doble rendimiento de sus clientes, ya que son ellos mismos quienes los venden y a la vez los compran. «Hemos creado un concepto de tienda a pie de calle, especialista en la compraventa de productos tecnológicos de segunda mano, como juegos, DVD, artículos informáticos, electrónica, teléfonos móviles, imagen y música», aclaran desde la central.

Como ventajas competitivas, destacan: más de 20 años de experiencia y conocimiento; capacidad para dar rotación al producto que no se vende; más de 580 tiendas activas; un modelo de negocio a prueba de recesiones; buen control de calidad que permite ofrecer una garantía de 24 meses en casi todos los productos; formación inicial y continuada, técnica y comercial; asesoramiento en las compras; gestión del negocio y gestión de stocks; ayuda en la búsqueda y aprobación del local seleccionado.

Para formar parte de la red buscan personas de trato amable [mal asunto si Sheldon decidiese montar el negocio], con mentalidad joven y que estén abiertas a recibir consejo. «Preferiblemente con interés hacia al menos una de las categorías de productos de la tienda, dedicación del 100% al negocio, experiencia en la gestión de un equipo humano (selección, formación y motivación del personal), disponer de experiencia en comercio minorista y actitud positiva y entusiasta».

GOCCIA VERDE

No sabemos si el impoluto Sheldon Cooper profesa conciencia ecológica alguna, pero sí tenemos la certeza de que la higiene -la suya y la de todo aquello que esté en un radio de cientos de kilómetros a su alrededor- le apasiona. De esta certeza, concluimos que le iba a pirrar un proyecto como Goccia Verde, “cadena dedicada a la venta y distribución de productos de limpieza e higiene a granel y cosmética natural ecológica sobre la base de la sostenibilidad ambiental”.


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Desde la central aportan más detalles sobre su propuesta. “Hablamos de un negocio rentable y de baja inversión, donde los clientes obtienen un ahorro económico y contribuyen a un consumo más sostenible gracias a la compra a granel”.

En paralelo, informan del tipo de franquiciado que buscan: «personas con conciencia ecológica, que busquen un proyecto de autoempleo y a quienes les guste el trato con el público [lo sentimos Sheldon, éste tampoco es negocio para ti]”.

REI ZENTOLO

A Sheldon le gustan las camisetas… originales. En Rei Zentolo podría renovar su armario y, de paso, entrar en contacto con la idiosincrasia gallega. Resultaría curioso observar cómo, a través de los originales mensajes que esta marca estampa en sus prendas, Cooper conoce ese auténtico oro negro líquido llamado licor café. También resultaría divertido verle al comprobar que toda la imaginería de Star Wars puede interpretarse en clave gallega y, por extensión, irónica.

Ya de vuelta a territorios más mundanos, diremos que Rei Zentolo nació con la idea de hacer arte en un formato asequible que llegue a todo tipo de gente, con un estilo siempre divertido y cargado de ironía. Desde la central estiman el plazo medio de retorno de la inversión entre dos y tres años desde la apertura del local. Los ingresos medios durante el primer año de vida de la franquicia son de 80.000 euros según sus estimaciones.

TUK TUK

Sheldon lleva una dieta rígida. Cada día de la semana toca una comida determinada y no oses alterar ese orden, porque puedes asistir a una ruptura espacio-tiempo en el universo que nos lleve a un cataclismo que nos extinga a todos como especie (no exageramos, sacar a Sheldon de su rutina, sería catastrófico). Uno de los días -no recordamos cuál- toca comida asiática. Aquí podría entrar en juego entonces Tuk Tuk, una franquicia que busca trasladar, “sin ningún tipo de alteración, la esencia de la comida asiática de la calle a sus locales».

El franquiciado debe ser un «gestor dedicado a gastar tiempo y esfuerzo al negocio y al cuidado de cada detalle», a quien la central apoya con formación continuada a cargo de la enseña en su cocina central, además de numerosas acciones promocionales de marketing, difusión en redes sociales y en la página web corporativa, así como asistencia a eventos para difusión del concepto y promoción».

AUTIUS

A Sheldon le gusta que le lleven en coche a todas partes. Como copiloto, eso sí, puede hacer que cualquier viaje sea el infierno sobre cuatro ruedas. Sus chóferes, sin embargo, tienen ahora la oportunidad de subir al purgatorio, una vez Sheldon les ha confesado que en realidad tenía el carné de conducir desde hacía un tiempo, pero que no veía motivo alguno para que le dejasen de llevar de un lado a otro. Ahora bien, sus chóferes, si quieren escalar al purgatorio, tendrán que convencerle para que acuda a una autoescuela, a recibir unas clases de reciclaje (otra cosa es que alguna autoescuela le admita como alumno).

Una buena opción sería Autius. A Sheldon seguro le gustaría su perfil innovador. “Se trata de un novedoso concepto de autoescuela especializado en el carné de conducir de coche y adaptado a los jóvenes, con una imagen fresca, lenguaje directo y tecnología de aprendizaje. A partir de aquí, disponemos de una gran implementación tecnológica: reserva online, aplicaciones móviles, algoritmo propio para un seguimiento personalizado…”.

Si entramos en el tema económico, la franquicia tiene acuerdos con varias entidades financieras y, además, cuenta con otras opciones de aval y financiación. En paralelo, el asociado «es necesario que aporte al menos entre un 20 y un 30% de la inversión». El pay-back se estima en dos años y medio.

Revista Emprendedores

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