España es uno de los mejores lugares para poner en marcha un negocio relacionado con la industria agroalimentaria. El buen clima y la amplia variedad de productos autóctonos del país está influyendo de forma notable en los últimos meses para que las empresas españolas se posicionen como referentes del foodtech, con alrededor de 400 startups dedicadas al sector.
En este sentido, las previsiones de crecimiento poblacional en todo el mundo hacen que las empresas deban buscar nuevos métodos de producir alimentos, con el objetivo de satisfacer la demanda de unas sociedades cada vez más numerosas. Según las previsiones de la ONU, 9.700 millones de personas poblarán la Tierra en 2050, y el avance de la ciencia y la medicina ponen de manifiesto la importancia de mantener una alimentación saludable, basada en productos naturales.
En este contexto, cada vez más emprendedores deciden poner en marcha un negocio relacionado con la industria agroalimentaria. Una de las últimas ideas ha surgido en Arabia Saudí, donde se ha puesto en marcha la granja vertical más grande del mundo. A través de las energías renovables, este proyecto busca producir 2.500 toneladas de verduras al año, organizando sus plantaciones en vertical para ahorrar espacio.
El negocio de las granjas verticales
El nuevo negocio de Arabia Saudí tiene como principal actor a la compañía YesHealth Group, que ha invertido 100 millones de dólares en la construcción de un complejo que permitirá producir 2.500 toneladas de vegetales al año. Se tratará de la gran vertical más grande del mundo. El funcionamiento de sus cultivos verticales se basa en el uso de turbinas eólicas, y requiere de una cantidad considerablemente menor de agua que un cultivo tradicional. Por tanto, además de ahorrar espacio al organizarse de forma vertical, permite reducir la huella ecológica de la agricultura extensiva.
“Oriente Medio es nuestro próximo desafío. Guiaremos la granja de Riyadh a través de su fase inicial de operación, con el objetivo de maximizar la producción y la eficiencia al alto nivel que logramos en nuestra granja de Taiwán”, explicó Jesper Hansen, CCO de YesHealth Group, tras el anuncio del proyecto en Arabia Saudí.
Esta compañía también está detrás de uno de los proyectos más ambiciosos del mundo en el sector de las granjas verticales, ubicado en Dinamarca. Anunciado hace ya dos años, el negocio utiliza la energía eólica que se obtiene de los molinos de viento para producir 1.000 toneladas de vegetales al año. Sin duda, toda una apuesta por un sector que podría ser una gran alternativa para la industria alimentaria, en plena época de inflación.
El negocio de las granjas verticales podría ser una solución importante para la Unión Europea en términos de reducir los altos niveles de contaminación y cumplir con los objetivos de sostenibilidad fijados para los próximos años. Además, se plantea como una opción interesante para satisfacer la demanda creciente de alimentos ecológicos, fruto de un mayor conocimiento sobre los beneficios de una dieta saludable.
En España, la puesta en marcha de ideas de negocio relacionadas con el foodtech es cada vez más común, aunque todavía queda mucho margen de mejora. El nivel de inversión recibido por las startups españolas dedicadas a este sector a lo largo de su vida es relativamente bajo, 649 millones de euros. Además, el 72% de las startups de la industria afirma que no es sencillo acceder a ayudas públicas para su desarrollo, mientras que el 63% opina que la industria alimentaria debería apoyar más la innovación a través de programas colaborativos.
“Es una cuestión de suficiencia alimentaria, de garantizar alimento a toda la población, lo que convierte al sector agrifoodtech en una gran oportunidad para nuestro país”, afirmaba al respecto José Luis Cabañero, CEO de Eatable Ventures, una de estas startups, en una reciente nota de prensa.