Los fondos de búsqueda (search funds, por su apelativo anglosajón) son una forma de inversión que ha ganado considerable popularidad en España en los últimos años. El primer fondo de búsqueda español del que se tiene noticia data de 2011, y culminó la compra de su primer negocio en 2014. Desde entonces, se han creado más de 50 search funds en el país, y cada año se ponen en marcha entre ocho y diez nuevos.
Se trata de un modelo permite a uno o más emprendedores, conocidos como buscadores o searchers, recaudar capital de hasta una veintena de inversores para buscar, analizar y adquirir un pequeño negocio con potencial de crecimiento. Por lo general, una micropyme que se enfrenta al reto de su sucesión.
Aquí radica precisamente su auge en España: la estructura empresarial de del país está formada por muchas empresas familiares, las cuales se enfrentan al reto de una improbable herencia familiar. “Con más de 2,5 millones de micropymes, y alrededor de 40.000 negocios con más de dos millones de euros en facturación, los search funds tienen un amplio campo de acción para identificar y adquirir aquellos que presenten un cierto potencial de crecimiento”, explicó a este diario la profesora del Instituto Europeo de Innovación y Negocios (IEIN) Nador Aguirregabiria.
Según esta experta, hay algunas líneas rojas que no están dispuestos a cruzar. “Debe acumular poca deuda y ha de ser una empresa B2B, es decir, de negocio a negocio para no depender de las modas del consumidor final”.
Muchas pymes en España se encuentran en situación crítica debido a la falta de relevo generacional
De hecho, se estima que cerca de 14.000 pymes en España tienen un ebitda -el indicador que mide la capacidad de una empresa para generar beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones- que oscila entre uno y tres millones de euros, lo que las convierte en negocios ideales para este tipo de inversión.
De modo que nuestro país se ha convertido en uno de los más activos en este ámbito, sólo por detrás de Estados Unidos, Canadá y México, y por delante de Gran Bretaña, Alemania o Francia “Un crecimiento que se debe en buena parte al hecho de que muchas pymes en España se encuentran en situación crítica, debido a la falta de relevo generacional, lo que las hace especialmente atractivas para los search funds”, continuó la profesora del IEIN. Cerca de 2.000 empresarios en activo han superado ya su edad de jubilación en España, y muchos de ellos no tienen a quien legar su negocio a alguien que sea capaz de preservar el fruto de su esfuerzo durante décadas.
“De manera que, antes de cerrar, prefieren dejarla en manos de jóvenes emprendedores, salidos de las mejores escuelas de negocios, que además les garantizan que van a poder llevar a cabo un proceso de relevo sin prisa y manteniendo su legado”. Porque estos buscadores prefieren siempre mantener cerca, “en el día a día, al empresario que vende, para involucrarlo en la siguiente etapa de la empresa. Con lo que garantizan una transición más efectiva y preservando el legado que tanto esfuerzo ha costado construir”. Tal y como sucedería en un relevo generacional familiar.
El modelo permite a inversores y emprendedores involucrarse en negocios que ya han demostrado su viabilidad
En ocasiones, sí que existen esos herederos, pero el retraso –y no sólo el descenso– de la natalidad en España provoca que una de cada diez madres sobrepase los 40 años de edad, y se da el caso de propietarios de negocios de 65 años con hijos que no llegan aún a la edad legal para hacerse cargo de los mismos, según datos del INE. “Una tendencia que crece paulatinamente. Esta situación ha hecho que un número significativo de empresarios opte por vender sus negocios a searchers en lugar de enfrentarse a la incertidumbre de no tener un sucesor preparado”, continuó Nador Aguirregabiria. Para quien se trata de un hecho que aumenta la relevancia de los search funds como solución viable.
Además, en comparación con emprender desde cero, adquirir una empresa existente mediante un search fund es significativamente menos arriesgado. Las probabilidades de éxito al crear una startup desde cero se estiman en solo un 3%, mientras que comprar una empresa ya establecida, con altos márgenes operativos, puede ofrecer esas plusvalías cercanas al 30% anual. “Además, este modelo permite a los inversores y emprendedores involucrarse en negocios que ya han demostrado su viabilidad en el mercado, reduciendo considerablemente cualquier riesgo asociado”, explicó la experta.
En cuanto a los inversores, por su parte, una de las principales ventajas de los search funds es su capacidad para generar altos retornos, con una tasa promedio que ronda el 30%. Además, estos fondos no sólo ofrecen a los inversores la oportunidad de obtener ganancias significativas, sino que también facilitan la modernización y el crecimiento de las empresas adquiridas, permitiéndoles, por ejemplo, expandirse internacionalmente o mejorar su eficiencia operativa.
Los compradores mantienen el empleo y hacen crecer los negocios
Según un estudio del IEIN, existen cuatro sectores que despiertan un interés mayor entre los fondos de búsqueda: la tecnología, la salud, la industria y la logística. “Y los searchers suelen decantarse por empresas con ingresos estables y cifras sólidas de beneficios en términos brutos, por lo que el periodo de búsqueda no suele bajar de los 24 meses”. También muestran preferencia por las pymes que operan en un nicho de mercado dentro de sectores en crecimiento. “Se analizan al detalle no menos de 15 o 20 negocios, “esperando a ver cómo se normalizan las cifras de facturación después de la pandemia, de las consecuencias de la guerra en Ucrania, de la subida de tipos… ”.
Aunque no deja de ser un capital riesgo, que termina vendiendo el negocio después de unos años de gestión. Si bien, más allá del beneficio puro y duro, existe un importante componente social. En lugar de permitir que las empresas cierren por falta de sucesión, estos fondos aseguran la continuidad de los negocios y mantienen los puestos de trabajo.
“Con una decena de trabajadores en nómina, mucho empresario que se quiere jubilar se pregunta cómo solucionar el problema. Y estos fondos mantiene ese empleo e, incluso, hacen crecer los negocios, generando más”. De modo que solventan un papel social, al asegurar que la transición se realiza de manera fluida, manteniendo la esencia y los valores fundacionales.
Incluso hay inversores que buscan “dar valor a su tierra”, con un componente que tiene más de romántico que de financiero, “que no trata de exprimir al máximo la rentabilidad, ni de escatimar el dinero que se le da al empresario que se retira”, concluye la experta.