Gaming: palanca para la captación y cualificación de clientes

La gamificación es una de las herramientas más comunes y efectivas del marketing. Muchas marcas y empresas utilizan los videojuegos y sus técnicas lúdicas cómo una exitosa forma para relacionarse con su audiencia, conectar con ella de una forma diferente y asegurarse la fidelización del posible comprador. Está demostrado científicamente que nos encanta jugar y que recordamos mejor los momentos en los que nos hemos divertido, por lo que este comportamiento esta humana es una gran oportunidad para las marcas a la hora de aumentar su engagement con su audiencia.

Con las mecánicas de juegos, las empresas y marcas consiguen entretener a los clientes de una forma muy fácil y sencilla, así conseguimos que los usuarios asimilen mejor la comunicación y las ofertas de una forma más natural para, gracias a su carácter lúdico, atraerles a la marca y sus novedades. Del mismo modo que existe una gran variedad de juegos, también se puede emplear una gran cantidad de herramientas de gamificación en las campañasAlgunos de los juegos más comunes son los de momento ganador como el rasca y gana, la ruleta de la suerte o el formulario ganador. Pero hay tantas metodologías de gamificación como juegos en el mundo, solo hace falta ir probando y encontrar la técnica que mejor se adapte a la empresa y a sus compradores.

No hay duda de que la gamificación ya está transformando algunos modelos de negocio, pues crea nuevas maneras de alimentar las relaciones a largo plazo y fidelizar tanto a los clientes como a los empleados. Su éxito reside en que se alimenta de motivaciones que existen en todos nosotros como el sentimiento de comunidad, la respuesta inmediata, el logro y la recompensa. Sin embargo, como toda tendencia de marketing de moda, la gamificación en sí no es suficiente para generar resultados. Debemos tener en cuenta cómo aplicarla a nuestra marca con criterio para generar buenos resultados y contribuir a conseguir nuestros objetivos de negocio.


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En este sentido, las marcas tienen muchas opciones para plantear un juego, desde una ruleta de la suerte a juegos interactivos como los videojuegos, que permiten obtener recompensas. La elección de un juego u otro depende en gran medida del tipo de consumidor de la marca, ya que no existe ningún juego que se adapte a todos los perfiles de clientes. En este caso, es importante tener en cuenta otros factores como la edad, los gustos y preferencias del público objetivo, así como el tipo de recompensa que se le va a ofrecer si realmente se quiere conectar con él.

Sin duda, la principal ventaja de la aplicación de estas técnicas es mejorar el conocimiento de los clientes de una marca sin saturarlos con mucha información. Las interacciones de los consumidores permitirán obtener información de ellos de tal manera que, las marcas podrán identificar, conocer y segmentar a los diferentes públicos objetivos, y por tanto, crear ofertas personalizadas y exclusivas.

Para que la gamificación funcione correctamente hay que tener en cuenta que el dinamismo y la rapidez son claves para asegurar la participación de los jugadores en una campaña de momento ganador. En este sentido, la comunicación de la campaña también tiene que ser dinámica, con un eslogan que llame la atención del público objetivo y los anime a jugar.

Y no podemos olvidar uno de los elementos más importante de la gamificación en los juegos, los premios. La elección del regalo adecuado es la clave principal para lograr el éxito de tus promociones de momento ganador. Para ello, debes tener en cuenta a quién va dirigida tu campaña, el tipo de cliente objetivo y de la marca en cuestión. En el caso del sector de la alimentación y consumo, suelen funcionar muy bien los juegos para conseguir lotes de muestras de productos, pero en otros sectores como el tecnológico o de electrodomésticos, lo mejor es promocionar como premio un nuevo producto que la marca quiera dar a conocer.

Marketing Directo