La credibilidad de los influencers hace aguas (y apenas aventaja a la de la publicidad clásica)

El influencer marketing se ha apalancado con inusitada fuerza en el «marketing mix» y no parece que el espacio que se ha ganado aquí esté en modo alguno en peligro. No en vano, los influencers se han convertido en una suerte de atajo para las marcas a la hora de conectar con los consumidores más jóvenes. Sin embargo, lo cierto es que la credibilidad de los prescriptores no es tan fiera como la pintan (y no es en realidad mucho mayor la de la publicidad de toda la vida).

De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por nextMedia.Hamburgel influencer marketing no resulta mucho más ventajoso que la publicidad convencional (al menos en términos de credibilidad).

Solo el 5% de los consumidores considera que las recomendaciones de los influencers están revestidas de más credibilidad que la publicidad clásica. Y el 83,5% de los consumidores no observa, de hecho, ninguna diferencia entre el influencer marketing y la publicidad al uso desde el punto de vista de la credibilidad.

«La investigación confirma una tendencia que lleva gestándose ya desde hace tiempo: las recomendaciones nacidas al calor del influencer marketing en su vertiente más clásica se están quedando huérfanas de funcionalidad«, asegura Magnus Folten, de la agencia de influencers WeCreate. «Su alta credibilidad, que era en un principio la principial ventaja del influencer marketing, es ahora mucho más marginal», añade.


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A la mayor parte de los consumidores ni se le pasa por la cabeza pagar por acceder al contenido de los influencers

Conviene además hacer notar que si bien la presencia del influencer marketing es cada vez más conspicua en las plataformas 2.0, este no se cobija tanto en las recomendaciones genuinas de productos y servicios como en el contenido patrocinado. «Los ‘followers’ de los influencers son más que conscientes de este cambio y por eso se muestran cada vez más renuentes a basar sus compras en las recomendaciones de sus prescriptores favoritos», añade Folten.

El 91,4% de los consumidores no contempla, por otra parte, procurar soporte financiero a los influencers para ayudarles en la generación de contenido. Solo el 1,5% da cuenta de su interés en rascarse el bolsillo para disfrutar de los contenidos de los influencers (y no pagaría, no obstante, más de 2 euros).

Cuestionados por las cualidades que debe atesorar un buen influencer, el 34,1% de los consumidores saca a colación la sacrosanta autenticidad, mientras que el 25,8% desea que los prescriptores hagan un uso responsable de su propio alcance.

Los creadores harían bien además en no entrar en el terreno fangoso de la política. Al 65,6% de los consumidores no les gusta que los influencers se apoyen en su alcance en las redes sociales para pronunciarse en asuntos políticos.

«La autenticidad y el comportamiento responsable constituyen en gran medida la receta del éxito de los influencers más reputados», subraya Tim Klause-Murroni, de la agencia de influencers Flow:Fwd. «Personalmente añadiría también a esta receta el contenido de calidad. Los influencers con comunidades más amplias ofrecen siempre a su audiencia algo que merece la pena contemplar. Solo aquellos influencers que producen de manera consistente contenido relevante y de calidad cosechan el éxito a largo plazo», añade.

Esther Lastra

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