En Hello todo es original, desde la idea de negocio hasta la creación del equipo, si es que se puede hablar de equipo cuando, hasta ahora, solo hay dos socios. Se trata de Álvaro Pintado Santaularia, de 18 años, y Alexander Baikalov, otro joven de 20 años de origen ruso. Pese a ser socios, solo hace poco más de un año que se conocen, aunque, hasta ahora, el entendimiento entre ambos es total.
Fue a Álvaro Pintado a quien se le ocurrió el año pasado la idea de montar un negocio orientado a gestionar contraseñas de manera segura. Luego se dio cuenta de que ahí no iba a aportar tanto valor como en la gestión de almacenamiento de archivos y en esa dirección pivotó la idea de negocio. Faltaba solo encontrar a alguien que le ayudase con el desarrollo tecnológico.
Con potencial de unicornio
Sabedor del coste de contratar los servicios de un programador y con 10.000 euros en la cartera como único capital para convertir la idea en proyecto se dedicó durante un tiempo a consultar en sitios Wallapop o Milanuncios, donde ahora, además de artículos de segunda mano, se venden también servicios profesionales. A todos aquellos con perfil técnico que se anunciaban remitió el mismo mensaje en el que, más o menos, venía a invitarles a formar parte de un proyecto con potencial de convertirse en el próximo unicornio español.
“Como no podía pagarles, se me ocurrió que podía ser una buena forma de captar su atención”, explica Álvaro Pintado. El reclamo no funcionó muy bien, pero lo suficiente para que uno contestara: Alexander Baikalov, el único que atendió a la llamada.
Fue ya en un encuentro personal cuando le expuso la idea de negocio al completo “y se enamoró de ella desde el principio aceptando participar en el proyecto a cambio de participaciones”, explica Pintado. A raíz del acuerdo, se instalan en un coworking de Barcelona para empezar con el desarrollo del producto y constituyen la S.L. con el nombre comercial de Hello.
Un ecosistema descentralizado web3
Lo que buscan con Hello es crear la mayor infraestructura descentralizada de almacenamiento seguro de archivos del planeta basándose en el uso de la tecnología blockchain y haciendo uso del entorno de la web 3.0. En todos ellos subyace la filosofía de la liberación de las grandes tecnológicas de internet que en este momento dominan el mundo para devolver a los usuarios el poder y el control de sus datos.
En Hello ponen el foco en la gestión de los archivos con la intención de quitar el monopolio a soluciones como la de Google Drive o Dropbox con potentes servicios de alojamiento en la nube. “El mundo se ha vuelto binario -explica Pintado- ahora todo es información con ceros y unos. Aquel que tenga poder para almacenar toda esa información es que el domina el mundo.
En este momento son tres grandes compañías Google, con su división en la nube Google Cloud; Microsoft, con Azure, y Amazon con AWS. En su poder obran la inmensa mayoría de los datos que generamos todos, tanto las empresas, como las instituciones y los particulares sin saber luego el uso que hacen de nuestros datos”.
Expuesto el problema, Pintado pasa a la solución que ellos proponen basada, a grandes rasgos, en quitar el poder a los gigantes tecnológicos para ponerlo en poder de cualquier ciudadano. La solución pasa por un almacenamiento distribuido donde, los gigantes centros de datos con sus correspondientes servidores, son sustituidos por los teléfonos móviles, tablets y ordenadores que se reparten entre los miles de millones de propietarios de dispositivos de este tipo de todo el mundo.
Estos harían las veces de microservidores, permitiendo el almacenamiento de archivos de terceros a cambio de una recompensa, similar a la dinámica que rige en el mundo cripto con la labor de los llamados mineros.
Para verlo más fácil, Alvaro Pintado recurre a un ejemplo. “Imagina una foto que quieres guardar en internet. Ese archivo fotográfico se descomponen en muchos trocitos pequeños a modo de puzzle. Cada microservidor guarda una de las piezas, todas ellas linkadas a la clave privada que se otorga al propietario de ese archivo de manera que, cuando desea consultarlo, solo tiene que entrar con su clave para recibir la imagen recompuesta en cuestión de segundos”.
Crear una extensa red de nodos o microservidores por todo el mundo dentro de un modelo peer to peer y desarrollar la tecnología que los conecte de forma segura y con un protocolo sin fricciones son los principales retos que han de afrontar estos emprendedores.
También más sostenible y eficaz
En Hello sostienen también que su ecosistema de almacenamiento descentralizado web3 es también más sostenible, escalable, barato y eficiente que las opciones existentes.
La sostenibilidad la argumentan con varios factores. El primero es que su solución permitiría el aprovechamiento absoluto del potencial de todos los dispositivos que hay ya en el mundo. El segundo es que no sería necesaria una infraestructura de granjas de servidores gigantes -grandes consumidoras de energía- y que operan con un servicio 24/7.
En cuanto a la eficiencia, el hecho de tener los servicios de almacenamiento más cerca, permitiría mejorar la latencia en el momento de recibir la información. Pintado habla también de mayor resiliencia ante la posibilidad de la sobreviniese una catástrofe que destruyera un centros de datos.
Hablar también en Hello de dos tipos de ‘buyer persona’ a los que se dirigen. Están por un lado, los usuario de la web3, todavía en desarrollo pero donde operan ya millones de usuarios y, por otro lado, el gran público, es decir, el mercado de masas. De aquí que, entre sus objetivos, destaque llegar a los 10 millones de usuarios activos a finales de 2024.
Una ronda preseed de 170.000 euros
Aunque Hello no tiene aún Producto Mínimo Viable (MVP) y no lo tendrán al menos hasta dentro de cuatro meses, la startup ha conseguido ya levantar una ronda preseed por valor de 170.000 euros y que aumentó el valor de la compañía a 1,4 millones de euros.
La startup, que forma parte del programa de aceleración de Bcombinator ha contado con inversores como Esade BAN, CastiVentures o el propio Bcombinator, entre otros. Los fondos de la ronda irán destinados a continuar con el desarrollo de producto para cual confían en contratar en breve a otras dos personas con perfiles técnicos. Saben que les queda un duro trabajo por delante pero también están convencidos de que el almacenamiento descentralizado es la solución a un problema actual así que alguien, “sí o sí, va a desarrollar esta tecnología y queremos ser nosotros quienes lo hagamos”.