Las 7 claves para desarrollar la adecuada mentalidad de emprendedor

Artistas, escritores, cantantes, deportistas (sin importar la disciplina), políticos, empresarios o personas comunes y corrientes, de esas que brillan con luz propia e iluminan la vida de otros, tienen algo en común. Un aspecto que las diferencia del resto, que les permite superar sus límites y alcanzar sus sueños, que les otorga el privilegio de dejar un legado, una huella.

¿Sabes a qué me refiero? ¿Inteligencia? No. ¿Talento? No. ¿Dinero? No. ¿Relaciones? No. Entonces, ¿qué es? MEN-TA-LI-DAD. Sí, la mentalidad, que es la responsable de 90 por ciento de lo que obtienes en la vida, en cualquier actividad. Sin la mentalidad adecuada, inteligencia, talento, dinero y relaciones no te servirán para nada, te frenarás en algún punto del camino.

El problema es que la mentalidad no se compra en la farmacia, tampoco es algo que otra persona te pueda enseñar. Es una habilidad y eso significa que cualquier persona la puede desarrollar. Esa, sin duda, es una buena noticia. La no tan buena es que es un trabajo que debes hacer solo, más allá de que sea posible modelar la mentalidad de los ganadores.

Hago énfasis en el punto de modelar, porque la mentalidad no se puede copiar. ¿Por qué? Porque está conectada directamente con tus principios y valores, con tus creencias y, por supuesto, con tus experiencias. Que son únicas e irrepetibles, que nadie más las ha vivido de la misma manera. Por eso es tan difícil desarrollar la mentalidad adecuada: es una construcción personal.

No es que un día te despiertas y dices “voy a tener la mentalidad de Elon Musk” y por arte de magia eres exitoso y multimillonario. Así no funciona, lo sabes. Sin embargo, si te llama la atención el caso de éxito de Musk, si conectas con sus principios y valores, si te gusta la forma en la que hace sus cosas, puedes modelar sus pensamientos, sus creencias, su mentalidad.

Eso sí, bajo la condición de que debes adaptarlas a tu propio caso, o corres el riesgo de llevarte una terrible decepción. Repito: la mentalidad es una construcción personal, así que no te fundas los sesos intentando copiar la mentalidad de otro. Además, y esto es importante, se trata de una sumatoria, de tomar algo bueno de aquí y un poco de allá y armar el rompecabezas.

Por ejemplo, yo tomé la mentalidad emprendedora de la señora Julita, mi madre, que toda la vida se dedicó a los negocios en diferentes industrias. De mi padre, por ejemplo tomé su capacidad para establecer relaciones y alianzas (networking) y de mi hermana Martha aprendí un poco del arte de la negociación. ¿Entiendes cómo funciona este tema de la mentalidad?

Ahora, otra consideración importante: aunque la mentalidad es responsable del 90 por ciento de lo que logras en la vida, por sí misma no es suficiente. ¿Cómo así? Necesitas rodearla de otras habilidades, de otras fortalezas a través de las cuales puedas potenciarla. ¿Por ejemplo? El conocimiento y habilidades blandas: comunicación, sicología, persuasión y confianza.

Por otro lado, y esto es algo que algunos pasan por alto, no existe una sola mentalidad. Es decir, la mentalidad del deportista exitoso quizás no le sirva al abogado o al médico, como la mentalidad del empresario no le basta al artista o al emprendedor. ¿Por qué? Porque cada área es distinta, específica, única, y requiere una mentalidad adaptada a sus exigencias.

En el caso de los emprendedores, la mentalidad adecuada tiene mucho que ver con entender que a través de tus dones y talentos, de tu conocimiento y experiencias, de aprendizaje de tus errores y de tu pasión, puedes construir la vida que deseas. Y, lo mejor, que todo esto servirá también para que ayudes a otros a cristalizar sus sueños, a encontrar y cumplir su propósito.

«Lo asombroso es que la transformación está al alcance de cualquiera, sin importar la edad o la procedencia. Creo que cada uno de nosotros tiene la capacidad de encender su propio potencial increíble…, de descubrirlo…, de moldearlo y ser moldeado por él… De forjarlo en el fuego de la vida y compartirlo con el mundo”, nos dice la escritora estadounidense LeAura Anderson.

Emprendedora, autora y conferencista, Alderson posee certificaciones en Intervención Estratégica (coaching de autodesarrollo), Facilitación de Pruebas de Pasión, entrenamiento físico y mediación. Sus intereses se concentran en áreas disímiles: el servicio, la sicología, la filosofía, la meditación, el potencial humano, el autodesarrollo, la forma física, los negocios y las inversiones.

Después de resolver el dolor de espalda crónico y la osteopenia (disminución de la densidad ósea) a través del ejercicio con un entrenador personal, Alderson se unió con otros entrenadores para crear la serie My Trainer Fitness de “entrenamientos para llevar”. Esta pasión impulsa su trabajo como mentora y creadora del e-book 7 Days to Expanded Presence, una guía diaria, un diario y meditaciones en audio.

Según Alderson, su misión consiste en Energizar, elevar, comprometer y empoderar. Energizar tu cuerpo a través del ejercicio y la nutrición. Elevar tu mente a través del aprendizaje y el crecimiento. Comprometer tu alma a través de la pasión y la presencia. Capacitar a otros a través del servicio y la contribución”. En otras palabras, crear la mentalidad adecuada.

La vida, en su inmensa sabiduría, cada día te brinda lo que necesitas para triunfar, para conseguir lo que deseas, por ambicioso que sea. Solo te pide algo, una condición: que poseas la mentalidad adecuada. Que, entre otras cosas, significa pasar del pensar al hacer, es decir, tomar acción, ejecutar, perder el miedo al hacer por el pánico al fracaso. ¿Entiendes?

Es a través del aprendizaje surgido de los errores, precisamente, como se forja la mentalidad. No creas que Barack Obama se convirtió en un líder mundial, un personaje que inspira a cientos en todo el planeta, de un día para otro. Fue un largo proceso, una construcción paso a paso que, valga decirlo, nunca termina. Cada día hay posibilidad de mejorar, de crecer.

Las cinco claves para desarrollar una adecuada mentalidad de emprendedor son las siguientes:

1.- Autenticidad.
Lo dicho: no puedes copiar lo que es otro porque cada persona es única, irrepetible. Sí puedes modelar lo que te agrade de otros y adaptarlo a tu forma de ser. ¿La condición? Respetar lo que eres, tu esencia, tus principios y valores; ser auténtico, porque esa es tu principal virtud, tu mayor fortaleza. Para conseguir este objetivo, debes hacer del autoconocimiento tu aliado.

2.- Propósito.
Solo podrás conseguir lo que deseas cuando sepas en realidad qué es eso que quiere, qué quieres hacer con tu vida, para qué estás en este mundo. Identificar tu propósito y ser fiel a él es la razón por la cual la vida te da una oportunidad cada mañana. Por supuesto, el propósito está ligado más a lo espiritual, al legado, que a lo material. ¿Cuál es el sentido de tu vida?

3.- Pasión.
Si no amas lo que haces, si no lo disfrutas, si no eres feliz en esa actividad que desarrollas día a día, jamás lograrás lo que deseas. La pasión es compañera inseparable de la mentalidad, porque se complementan, se necesitan, se alimentan la una de la otra. La pasión, además, es el combustible que se requiere cuando surgen las dificultades, cuando la vida se pone cuesta arriba.

4.- Confianza.
Nada de lo que deseas lo obtendrás si no cree en ti al ciento por ciento. El 99,99 por ciento no es suficiente. Creer en ti significa conocer cuáles son tus debilidades, tus límites, y trabajar en superarlas para que no se conviertan en un obstáculo. No es una convicción ciega, terca, sino una consciente, realista, basada en el autoconocimiento y en el aprendizaje continuo.

5.- Ejecución.
O, dicho de otra forma, la capacidad de llevar la teoría, el conocimiento, a la práctica. Esta, en realidad, es la magia de la mentalidad, el factor que marca la diferencia entre las personas que son exitosas y las que no consiguen lo que anhelan o las que tiran la toalla. Una capacidad que te exige paciencia, perseverancia y tolerancia porque la vida no es un camino de pétalos.

6.- Vocación de servicio.
Lo que hagas carecerá de sentido si no redunda en beneficios para otros, si no les aporta valor a otros. Una de las características poderosas del emprendedor exitoso es que entiende que tiene la responsabilidad de compartir con los demás su conocimiento, su experiencia, sus dones y talentos, para ayudarlos a transformar su vida, a construir la vida con la que sueñan.

7.- Adaptación al cambio.
Ser emprendedor exige no solo poseer una mentalidad adecuada, sino también, y de manera muy especial, una mentalidad abierta. ¿Eso qué significa? Una capaz de adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado, a las innovaciones, a las exigencias del mercado. Esa flexibilidad, de pensamiento y de acción, te permitirá avanzar donde otros se estancan.

No importa cuál sea tu profesión o a qué te dediques. Llegaste a este mundo con una misión, con un propósito: identifícalo y llévalo a cabo. No será un camino fácil, sin duda, pero por lo que he vivido puedo decirte con autoridad que encontrarás maravillosas recompensas que te retroalimentarán, te darán las fuerzas necesarias para continuar, para construir tu legado.

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