Los recursos humanos son muy importantes en las empresas, más todavía en las pymes o micropymes donde pasar tanto tiempo juntos hace que muchas de ellas no solo sean simples compañeros, sino casi un familia. No es fácil construir un buen equipo de trabajo. Tampoco mantenerlo, que la gente esté comprometida y tenga ilusión con el proyecto. Pero muchas organizaciones se lo han trabajado durante años. Y lo cierto es que las empresas con equipos fuertes y comprometidos saldrán antes de la crisis.
Porque tienen una fuerza laboral dispuestos a remar todos a la vez, a poner de su parte para que 2021 sea el principio de la recuperación. Son empleados que están muy comprometidos con la empresa y viceversa. Y esto se valora por ambas partes como un plus, un vínculo que va más allá del contrato.
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Pongo un ejemplo con los problemas que muchos empleados han tenido a la hora de cobrar sus ERTES, retrasos, etc. que ha puesto a prueba la resistencia de empleados y empresas. Ante un retraso del SEPE a la hora de pagar algunas empresas se han desentendido y no han querido saber nada del problema de sus empleados.
Otras han movido ficha, han reclamado y vuelto a presentar o incluso han puesto adelantos a disposición de los empleados que tenían un ERTE de reducción de jornada mientras llegaba esta prestación. Porque entendían que los problemas financieros de sus empleados también eran suyos y si podían ayudar, lo hacían.
Hay negocios que tratan al empleado como un peón, una pieza fácilmente sustituible. No importa quién está haciendo la tarea, si mañana no viene se contrata a otro y el trabajo no se resiente. Al menos eso se piensa. En estos casos existe el riesgo de pensar que el empleado es un gasto y no importa si tenemos a una persona responsable y comprometida o a otra que no lo es. En otras el empleado es casi de la familia.
Al final se quedan en estas empresas aquellos que tienen menos oportunidades en el mercado laboral. Si además las condiciones laborales no tienen un buen salario o buenos horarios, es complicado tener un plantilla estable. Esto implica que cada poco tiempo hay alguien nuevo y alguien al que tenemos que formar. Y que si encuentra otra empresa con mejores condiciones no duda en marcharse.