La fiscalidad en la era digital es una de las grandes cuentas pendientes de las autoridades españolas, de la Unión Europea, y de la propia OCDE. Mientras se suceden noticias de youtubers y otras celebridades —de internet o no— que deciden marcharse de España a zonas con tributación perniciosa para los estados, como Andorra, también se conocen nuevos detalles sobre cómo tributan las grandes tecnológicas en el país.
Cinco Días ha destacado este martes que Spotify España pagó 79.592 euros en impuestos tras lograr 9,4 millones de euros en ingresos.
El diario económico ha consultado las cuentas económicas de la plataforma de streaming musical, que ya han sido publicadas en el Registro Mercantil, y ha explicado que antes de declarar esas ganancias pagó 6,4 millones a su matriz, Spotify Ltd, con sede en Reino Unido. Spotify Ltd depende, a su vez, de Spotify Technology, esta con base en Luxemburgo.
En gastos, Spotify habla en España de 7 millones, de los cuales la mayor parte —esos 6,4 millones, el 68% de su facturación— son costes por servicios prestados y royalties «facturados por empresas del grupo» a la filial. Es muy habitual ver cómo grandes plataformas tecnológicas como esta solo tributan mediante su filial nacional algunas actividades económicas como conceptos de marketing o promoción.
Sin ir más lejos, HBO pagó 100.000 euros en impuesto de sociedades en 2019, a pesar de que ingresó 4,6 millones de euros en España durante el mismo ejercicio. La realidad es que el bulto de sus suscripciones las facturaron en otras sociedades del grupo, y los 4,6 millones que ingresó HBO España fueron por los pago de su matriz sueca HBO Nordic AB; HBO CE y HBO Portugal, por servicios de promoción y marketing que encomendaron a su sociedad en España.
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En noviembre del año pasado Netflix fue una de las primeras compañías en bajarse del caballo, anunciando que pagaría más impuestos este 2021. El movimiento es sencillo: Netflix cobrará las suscripciones de sus usuarios a través de Netflix España y no desde una de sus sociedades que tributan fuera, en concreto en Países Bajos. Uno de los mayores empresarios del cine en España, Enrique Cerezo, advirtió que eso debía ser lo normal.
También a finales del mes de diciembre Facebook regularizo 34 millones de euros con el fisco español, a tan solo unas semanas de la entrada en vigor de la famosa tasa Google. Este nuevo Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales ya está gravando la actividad digital de muchas plataformas en el país, aunque su primera liquidación no llegará hasta el término del segundo trimestre de este año tras un aplazamiento.
Con la regularización de Facebook, eran 85 millones de euros la cantidad de impuestos regularizados por parte de las grandes tecnológicas estadounidenses con la Hacienda española durante los últimos cinco años.
Cinco Días también recuerda que la propia Spotify ya fue sancionada con 148.000 euros por la AEAT tras una inspección de sus ejercicios entre 2009 y 2012.
José María Mollinero, secretario general del Gestha, sindicato de Técnicos de Hacienda, detallaba en unas recientes declaraciones a Business Insider España que la OCDE sigue trabajando en alcanzar un consenso para una tasa Google global, que reemplazaría el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales español y la tasa GAFA francesa quizá este mismo año. Alemania ya avanzaba hace unos días que este consenso global podría alcanzarse antes de verano.
Uno de los casos más sonados sobre la carga impositiva que recogen en España este tipo de grandes tecnológicas es precisamente el de Netflix. A mediados de 2019 se supo que la plataforma de vídeo bajo demanda pagó a través de dos sociedades en el país algo más de 3.000 euros en impuestos. Esta carga impositiva es similar a la que sustentan trabajadores con un sueldo de 24.000 euros brutos al año.