Manuel es uno de tantos jóvenes formados en el seno del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Uno de tantos, pero no uno más. Se inició a los 10 años y no pasó mucho tiempo antes de que su talento quedara al descubierto. El maestro Juan Antonio Abreu, uno de los más reconocidos de Venezuela, vio en él algo distinto.
Entonces, lo motivó para que, de manera inesperada, comenzara la aventura de convertirse en director de orquesta. Bajo la tutela de Abreu y otros destacados maestros, Manuel se dio a la tarea de explotar su talento. “Comencé a dirigir a los 11 años y no he parado de mover la batuta. En este tiempo, nunca dejé de estudiar y así seguiré hasta alcanzar mi meta”, dijo.