Trabajar en un start-up y coger experiencia para emprender

En el weblog hemos insistido muchas veces sobre la relevancia de una buena capacitación ya antes de emprender. Asimismo hemos repetido que la experiencia anterior es esencial para aumentar al máximo las posibilidades de éxito. El día de hoy vamos a examinar una de las opciones más interesantes para un futuro emprendedor: trabajar en un start-up. Se puede hacer como becario o bien como empleado, y hay mucho para ganar.

Prepararte para lograr un trabajo en una compañía renovadora

  1. La primera cosa que precisarás para lograr ser contratado en cualquier empresa es buen currículo. Es fundamental que lo personalices para resaltar. Afortunadamente, tienes herramientas on-line para asistirte, como unos ejemplos-curriculum.com.
  2. Lógicamente, deberás estar pendiente de las ofertas de empleo, creándote filtros para percibir notificaciones de trabajos en start-ups.
  3. Si te llaman para una entrevista, va a ser aconsejable que te informes un máximo sobre la compañía, para amoldar tu alegato. Asimismo es esencial que te prepares para las preguntas más frecuentes.

¿Por qué razón trabajar en un start-up?

Todo depende del género de negocio que piensas montar en el futuro. Si lo que deseas es abrir un restaurant, evidentemente lo más conveniente sería que trabajaras en hostelería para adquirir experiencia. Y si deseas montar tu start-up, es ideal haber trabajado previamente en uno.

Mas la experiencia del start-up te sirve para todo género de proyectos emprendedores, por el hecho de que tiene unas peculiaridades muy particulares.

  1. Los start-ups son empresas muy renovadoras, que por consiguiente se mueven en ambientes con mucha inseguridad. Eso lleva a sus trabajadores a tener que hallar soluciones originales para inconvenientes que jamás se habían planteado hasta el instante en otras empresas.
  2. Acostumbran a ser organizaciones muy flexibles, donde cada persona debe hacer de todo un poco. Por consiguiente, no crean especialistas, sino más bien perfiles versátiles, capaces de administrar temas diferentes, desde la tecnología hasta las ventas pasando por la administración y la mercadotecnia.
  3. Probablemente estés trabajando mano a mano con otras personas con talento, que quizá van a poder acompañarte en tu proyecto más adelante.
  4. Asimismo es una ocasión para hacer muchos contactos profesionales, en todas y cada una de las áreas de los negocios.

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Esas peculiaridades forman un adiestramiento genial para cualquiera que desee emprender, en el ámbito que sea.

Opciones para trabajar en un start-up

Cooperar como becario con un contrato de prácticas

Si aún estudias y deseas emprender en el futuro, de las mejores opciones que tienes a tu predisposición es procurarte una práctica en un start-up. Puedes ver las ofertas que administra tu universidad o bien escuela de negocios, mas asimismo tienes herramientas en línea.

Hay portales especializados que ponen en relación las compañías que procuran talento con estudiantes que procuran una ocasión de hacer una práctica ventajosa. Semeja una ocasión interesante para las dos partes, y con lo que he podido ver, es una solución muy asequible para la compañía renovadora de localizar becarios con talento.

Si logras trabajar como becario en un start-up, asimismo posiblemente la compañía te contrate cuando acabe el periodo de práctica, lo que dejaría ahondar la experiencia.

Lograr un empleo en un start-up

Si ya estás en el mercado de trabajo y buscas una ocasión de empleo con la idea de más adelante montar tu empresa, obviamente, postular a un puesto en un start-up es una gran idea.

Para esto, se puede pasar por un contrato de prácticas, como ya explicamos, mas asimismo se pueden buscar ofertas de empleo, tanto en los servicios de empleo de las universidades como en los portales de empleo especializados y generalistas que todos conocemos.

¿Cuánto tiempo trabajar en un start-up para capitalizar la experiencia?

En un ambiente renovador, lo que se aprende en unas poquitas semanas ya puede ser una experiencia interesante. Mas lo idóneo es pasar ciertos meses, aun dos años, de tal modo a poder vivir diferentes etapas en la creación de empresa.

Los start-ups acostumbran a pasar por diferentes fases. Al comienzo de todo, la compañía es poco más que una idea con gente imaginativa que se pone a desarrollar una versión mínima viable y a buscar tracción. Desgraciadamente, son muchas las empresas que jamás superan esa fase, pues la contraparte de la innovación es un mayor peligro de descalabro.

Mas, para aquellas que logran algo de tracción, llega el instante de persuadir a unos inversores de acompañar el proyecto. Si lo logran, consiguen los medios para proseguir avanzando y medrando. Se suceden las rondas de financiación, al tiempo que se logran ventas y poquito a poco, se aproxima la rentabilidad.

Cada start-up tiene su ritmo, y ciertas pueden ser grandes éxitos sin conquistar el planeta entero. Si embargo, entre el arranque del proyecto y la estabilización y conversión en una compañía ya más tradicional, acostumbran a pasar años.

Si tienes la ocasión de estar en el start-up cuando menos hasta el momento en que logre dos rondas de financiación ventas significativas, es buena ocasión para aprender en aspectos comerciales y financieros.

Aun si el start-up termina fallando, la experiencia es valiosa

Ya lo comentamos antes: el carácter renovador de los start-ups las hace considerablemente más propensas al descalabro que un negocio tradicional. Mas el descalabro no es malo, si examinas sus causas, puedes sacar conclusiones valiosísimas. Afirmaba Edison: “no he fracasado, he encontrado diez formas que no marchan”. Una de las oraciones más interesantes de Henry Ford es “fallar es la ocasión para regresar a procurarlo de forma más inteligente”. Hay mucha verdad en ello.

Las personas aprendemos en una parte por nuestros fallos, seguramente más que por nuestros éxitos. En el momento en que nos confundimos, el mal sabor de boca nos motiva a mudar de estrategia a fin de que no vuelva a pasar. Es obvio que hay que estar presto a reconocer el fallo y aprender de él, mas es una experiencia valiosísima.

Conque aun si tu aventura de trabajar en un start-up termina con el cierre del proyecto, seguro que habrás aprendido grandes lecciones sobre los negocios, que te van a ayudar a lanzar tu proyecto con más fuerza y mejores garantías de éxito.

Y eso es lo que deseábamos compartir contigo sobre trabajar en un start-up. ¿Lo has hecho? ¿Deseas comentar tu experiencia? No vaciles en hacerlo.

LEOPOLDO CORTES