Women’secret invita a deslumbrar en Navidad con su mejor lencería en esta campaña
La Navidad no solo es una fiesta de luces, villancicos y reencuentros; también es una excusa perfecta para desempolvar esa lencería especial que siempre queda relegada al fondo del cajón, y si es de Women’secret, mejor aún. Bajo esta premisa, la marca lanza su nueva campaña navideña, una propuesta que combina elegancia, nostalgia y una pizca de descaro para animar a las mujeres a lucir sus mejores prendas íntimas durante las fiestas.
La fiesta empieza con las puntillas y el chifón de Women’secret esta Navidad
Inspirándose en un insight universal, Women’secret pone el foco en esa pieza de lencería «maravillosa» que muchas mujeres compran con ilusión pero rara vez usan. «La fiesta no empieza cuando se encienden las luces o llega la familia; empieza cuando decides lucir tus puntillas y chifones», proclama la campaña. Con este mensaje, la marca sugiere que las celebraciones son el momento idóneo para reivindicar la lencería como parte del espíritu festivo.
La pieza audiovisual de la campaña, obra de Pingüino Torreblanca, mezcla la estética contemporánea con un toque retro, evocando los clásicos villancicos de artistas como Bing Crosby, las Andrew Sisters, Billie Holiday o Frank Sinatra. Esta combinación crea un ambiente sofisticado y acogedor que invita a las mujeres a redescubrir su lencería desde un enfoque divertido y empoderador.
Un mensaje que conecta con las emociones navideñas
La propuesta de Women’secret no se limita a vender lencería; también invita a sus clientas a disfrutar de las fiestas desde la confianza en sí mismas. Con esta estrategia, la marca vuelve a apostar por insights reales que conectan con su público, haciendo de la lencería no solo un accesorio, sino un símbolo de celebración personal.
Women’secret consigue, una vez más, que la moda íntima se convierta en protagonista en un contexto cargado de emociones. Porque, en Navidad, cada detalle cuenta, y lucir tu mejor lencería puede ser la chispa que encienda la magia.
