Las empresas apuestan por utilizar la inteligencia artificial a diferentes velocidades en un escenario lleno de incógnitas

Si 2023 fue el año en el que la inteligencia artificial (IA) se convirtió en la gran protagonista de las conversaciones de las sobremesas de muchos ciudadanos y de los quebraderos de cabeza de multitud de ejecutivos, 2024 se ha confirmado como su momento, en el que se dio el paso a la acción.

Esta novedosa tecnología, ya forma parte de nuestro día a día, tanto personal como profesional. Está en nuestros teléfonos, en nuestras oficinas… Y cada vez lo estará más.

Todo ello hace que la celebración de la última edición de Tech Insider, organizado por Business Insider España con la colaboración de SDG Group, Samsung y ESIC Business School, no haya podido llegar en mejor momento.

Un evento en el que, como adelantó Yovanna Blanco, directora editorial de Business Insider España, se analizaron las claves en materia empresarial o del ámbito de la regulación.

La primera de las mesas celebradas en la edición de este año contó con la participación de Miguel Ángel Rodríguez López, responsable de Soluciones y Portfolio de IA en SDG Group; Álvaro Uriarte, vicepresidente de Consumer Electronics para Samsung España; Luis Jesús Ríos Pita, director de Máster de Big Data y Business Analytics en ESIC y CEO en Nebulai; Nuria Ávalos, directora general de IndesIA, y Alberto Gago, asesor del Gabinete de la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y experto en IA y Regulación. La mesa fue moderada por Ana Muñoz de Frutos, redactora jefe de Tecnología de Henneo Magazines.

Durante 2024, el desarrollo y la regulación de la inteligencia artificial están marcando hitos importantes para el sector. Según Alberto Gago, la nueva legislación europea, producto de un largo proceso que involucró un récord de 36 horas de deliberación, ha impuesto “un marco normativo complejo pero equilibrado, exigiendo preparación tanto del ámbito público como privado”.

Álvaro Uriarte añadió que esta “sofisticación sin precedentes de la IA debe avanzar con principios claros y responsables, como la sostenibilidad, la accesibilidad y la ética, garantizando que esta tecnología no excluya a nadie”.

Por su parte, Nuria Ávalos señaló un reto significativo en la desigualdad de su uso: “Mientras las grandes empresas llevan años implementándola, sólo el 2% de las pymes en el país utilizan IA, reflejando la necesidad de una mayor accesibilidad para todas las empresas”.

Creciente necesidad de formación

La implementación de IA generativa también atraviesa una fase crítica, como explicó Miguel Ángel Rodríguez López, quien observa que muchas compañías “aún no cuentan con los cimientos necesarios para llevar a producción los casos de uso de IA que se han demostrado viables en pruebas de concepto”.

A su vez, Luis Jesús Ríos Pita destacó la creciente demanda de formación en análisis de datos y técnicas de IA entre jóvenes profesionales, resaltando la diversidad de especializaciones en el sector, que “abarcan desde la arquitectura de sistemas hasta el gobierno de datos. Esto refleja una realidad en la que la IA no sólo necesita avanzar en tecnología, sino también en capacitación y accesibilidad para responder a las demandas de un mercado laboral cada vez más técnico y especializado”.

Si por algo ha destacado la IA durante este año es que ya se ha convertido de facto en una herramienta clave para muchos sectores, con aplicaciones que van desde la Administración pública hasta la productividad personal.

Alberto Gago puso en valor cómo la administración digital española ya cuenta con un chatbot que “facilita a los ciudadanos obtener información sobre sus gestiones”, y destacó el caso de Red.es, “donde la IA permite a los usuarios acceder más rápidamente al bono del kit digital”.

Álvaro Uriarte, por su parte, explicó cómo la IA ya es básica en el día a día de su entorno laboral “para aumentar la productividad, utilizando herramientas para redactar correos y reports, transcribir y resumir conversaciones, e incluso traducir en tiempo real, lo cual resulta fundamental al trabajar en una empresa coreana”.

En el ámbito tecnológico y académico, la IA también ya tiene un impacto significativo. Miguel Ángel Rodríguez López señaló que su equipo emplea IA generativa para “documentar código y automatizar la captación de datos, mejorando así el rendimiento en proyectos internos».

Nuria Ávalos detalló cómo desde IndesIA ya trabajan en el desarrollo de un “asistente de IA generativa específicamente diseñado para el sector industrial, que permita a las empresas de toda la cadena de valor utilizarlo sin necesidad de desarrollar sus propios entornos”.

Del mismo modo, en el ámbito educativo, Luis Jesús Ríos Pita explicó como una de sus principales obsesiones es que sus estudiantes “comprendan los límites de la IA”, enfatizando la importancia de entender “sus fallos, como el fenómeno de alucinación, donde el modelo puede generar datos incorrectos a pesar de un lenguaje preciso”.

¿Qué lugar ocupa España en esta revolución?

La segunda mesa puso el foco en valorar la posición de España de cara a la revolución que está suponiendo la popularización de la IA.

En una mesa moderada por Javier Abad, Business Solutions Senior Editor de Henneo Magazines, se repasaron las claves del momento actual.

Ángel Cuevas, cofundador y responsable de Tecnología de Hiili; Clara Gutiérrez, AI Venture Capital investor; Luis Ignacio Vicente del Olmo, strategic counsel de Pons IP; y Manuel Zaera, responsable de Operaciones y director de Capital Humano de Zertia.

En la mesa se abordó cómo la colaboración público-privada ha impulsado iniciativas clave que han fomentado la transferencia de conocimiento entre las universidades y las empresas.

Ángel Cuevas destacó la financiación “de unas 20 cátedras académicas que buscan trasladar el conocimiento universitario al sector profesional, además de iniciativas como el plan de algoritmos verdes, que promueve la creación de especificaciones y una calculadora de carbono para medir el impacto energético de la IA”.

Clara Gutiérrez puso en valor que “la Estrategia Nacional de IA y los PERTEs han supuesto un gran avance para la popularización de la aplicación de tecnologías de última generación”, aunque señaló que “una mayor centralización de la gestión facilitaría la implementación y optimización de los resultados de esos recursos”.

Y es que, a pesar de los avances, persisten retos importantes. Luis Ignacio Vicente del Olmo, quien formó parte del equipo que trajo internet a España hace 30 años, comparó el desarrollo de la IA con esa revolución y recalcó que “el país cuenta con mejores infraestructuras y un ecosistema más sólido que cuando comenzó a popularizarse en acceso a internet”. No obstante, advirtió sobre la necesidad de fomentar “la generación de tecnología propia”.

Una alerta que Manuel Zaera complementó, al señalar la necesidad de formar talento y el aumento de la inversión. “La mitad de las vacantes en IA quedaron sin cubrir el año pasado. Esto es un problema. Además, Europa va muy rezagada frente a Estados Unidos, siete veces más, y China, dos veces más, en términos de inversión, lo cual pone en riesgo la competitividad del ecosistema europeo de IA”.

Lo que dejó meridianamente claro la última de las mesas de debate es que la inteligencia artificial se perfila como un motor de transformación para los próximos dos o tres años. Algo que es compatible con que, actualmente, persistan incógnitas sobre su impacto a largo plazo.

Ángel Cuevas destacó que “la IA, aunque revolucionaria, podría experimentar un proceso de ajuste similar al vivido con el boom del blockchain, donde algunas promesas no encontraron aplicaciones reales”. Una visión compartida por Clara Gutiérrez quién reafirmó la magnitud del cambio, señalando que “su incidencia económica ya es innegable y transformará sectores completos, respaldada por datos que confirman su influencia creciente en la economía global”.

Luis Ignacio Vicente del Olmo trazó un futuro cercano en el que “prácticamente todas las empresas integrarán la IA en sus operaciones, ya sea para optimizar procesos o generar valor añadido”. Además, según su punto de vista, las compañías, como ocurre actualmente con especialistas en protección de datos, “comenzarán a contar con expertos dedicados al gobierno de la inteligencia artificial”.

Manuel Zaera, fue el encargado en cerrar el debate observando el cambio de percepción en la sociedad y recordando que, “hace solo dos años, la IA era un tema ajeno para muchos. Hoy, la mayoría de las empresas están explorando su uso, lo que plantea un reto crucial: asegurar que este potencial tecnológico se canalice hacia aplicaciones éticas y sostenibles”.

Puedes ver el vídeo completo del evento aquí.

Business Insider España

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