Si eres autónomo o planteas serlo, el tema de facturación puede generarte muchas dudas, sobre todo si has escuchado hablar de la factura de anticipo, habitual en el caso de autónomos en remoto o freelance.
Si quieres saber en qué consiste, cuándo utilizarla y cómo funciona, aquí tendrás las respuestas que necesitas.
Qué es una factura de anticipo
Según la publicación de Infoautónomos, una factura de anticipo es un documento en el que se le pide un dinero por adelantado a un cliente.
Por ejemplo, imagina que eres carpintero y un cliente te ha pedido hacer un armario. Para ello, tienes que comprar el material, es decir, la madera. La factura de anticipo es una forma de recibir un dinero necesario para adquirir los materiales con los que trabajar sin que haya riesgo de impago.
Quién puede utilizar la factura de anticipo
Si bien este tipo de factura suele enfocarse en un grupo concreto de autónomos o pymes, en realidad es factible para cualquiera dependiendo del producto o servicio que ofrezca.
Lo normal es que este tipo de facturación lo utilicen los autónomos que van a realizar un servicio, ya que es una forma de recibir pagos fraccionados y asegurarse de que, en caso de que el cliente se retracte o no quiera seguir, al menos se haya cobrado una parte por el trabajo realizado.
Cómo se hace una factura de anticipo
Elaborar este tipo de facturas no es complicado. Es casi igual que las facturas normales. Esta debe contener:
- El número de la factura, que será el correlativo a la numeración que estés siguiendo en el año.
- La fecha de emisión, de cuando el cliente ha contratado tus servicios.
- Los datos fiscales del autónomo y del cliente.
- La descripción del producto o servicio, es decir, el motivo por el cual estás realizando esa factura. Eso sí, es importante que en esta parte de la factura dejes claro que se trata de un anticipo del trabajo que se ha encargado. Incluso puedes poner el precio final, si lo sabes y es fijo, para dejar más datos.
- La base imponible, que será el importe total antes de aplicarle los impuestos.
- El IVA y el IRPF, que irán según los impuestos que tú pongas habitualmente. Lo normal es añadir un IVA del 21 % y restar un IRPF del 15 %.
- Importe final. Que será la cantidad que queda una vez aplicados los impuestos.
- Forma de pago, ya sea por transferencia bancaria, Bizum, efectivo u otras.
Cómo funciona la factura de anticipo
Imagina que eres autónomo y te contrata un cliente para que le hagas una página web. El coste total de esta es de 3000 euros. Y le pides tres pagos: uno al empezar, otro a la mitad y el tercero al finalizar el trabajo.
El cliente acepta y tú emites una factura de anticipo de 1000 euros con su respectivo IVA e IRPF. Es decir, 210 euros de IVA y 150 euros de IRPF. Sumando y restando, la cifra total que cobrarás de anticipo es de 1060 euros.
Pasa el tiempo y llega la segunda factura de anticipo con la misma cantidad, 1060 euros.
Y, al terminar el trabajo, emites la última factura. Pero, en este caso, la base imponible no será de 1000 euros, sino de 3000. Y a esta debes restarle la base imponible de las anteriores facturas de anticipo. Después debes calcular los impuestos sobre ese total que resta, es decir, 1000 euros. Y ya tendrías facturado todo el trabajo.