El presidente Donald Trump acaba de dar un respiro comercial a Vietnam… y lo ha utilizado para presionar a China.
Este miércoles, Trump ha anunciado un acuerdo comercial con Hanói que gravará con un 20% las importaciones procedentes de Vietnam, por debajo de la tasa del 46% que Trump anunció el ‘Día de la Independencia’. A cambio, Vietnam ha acordado permitir que los productos estadounidenses entren en el país libres de impuestos.
Lo que también es significativo es que Trump ha anunciado un arancel del 40% sobre los bienes enviados desde otro país a través de Vietnam a EEUU, una medida que, según los analistas, está dirigida directamente a los transbordos desde China.
‘El factor China’ en las negociaciones de EEUU con otras economías asiáticas es sin duda evidente en el acuerdo con Vietnam», escribe Vishnu Varathan, jefe de investigación macro de Mizuho para Asia, excluyendo Japón, en una nota del jueves.
«La intención de EEUU es, obviamente, no desincentivar el papel de Vietnam como sustituto de China con un arancel más bajo del 20%», añade.
Vietnam se ha beneficiado de los desplazamientos de la cadena de suministro global lejos de China desde la guerra comercial inicial de Trump durante su primer mandato. En respuesta a esos aranceles, muchas empresas multinacionales, incluidas empresas chinas, han trasladado sus operaciones de fabricación a centros de menor coste como Vietnam para eludir los aranceles estadounidenses.
El año pasado, Estados Unidos registró un déficit comercial de 123.500 millones de dólares con Vietnam, lo que lo convierte en la tercera mayor brecha comercial de Estados Unidos después de China y México, según la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos.
¿Un modelo para futuros acuerdos comerciales?
La medida se produce tras una tregua temporal entre Washington y Pekín en mayo, cuando ambas partes acordaron una pausa de 90 días en su guerra arancelaria. EEUU redujo los aranceles sobre los productos chinos del 145% al 30%, mientras que China bajó sus aranceles sobre las importaciones estadounidenses del 125% al 10%.
Aun así, el arancel de transbordo sobre Vietnam subraya el esfuerzo de la administración Trump por cerrar la puerta trasera a los exportadores chinos que buscan resquicios para entrar en el mercado estadounidense.
«Un marco arancelario que se centra en el transbordo al tiempo que preserva los beneficios potenciales de un comercio transfronterizo eficiente es un movimiento inteligente –y un modelo para futuros acuerdos comerciales–si se aplica de forma transparente y se combina con reglas de origen claras», ha escrito este miércoles Eli Clemens, analista de políticas de la Information Technology and Innovation Foundation, un instituto de investigación no partidista con sede en Washington.
La medida también demuestra que Washington puede impedir que las cadenas de suministro chinas se extiendan al Sudeste Asiático.
«Las futuras negociaciones comerciales también deberían incluir medidas disuasorias específicas para el transbordo que igualen las condiciones para los fabricantes y minoristas estadounidenses», ha escrito Clemens.
Asia en un aprieto
La atención de Washington a la aplicación de las normas de transbordo presiona a otras economías asiáticas, que pueden verse obligadas a elegir bando.
«Sería negligente ignorar este pilar fundamental de los acuerdos comerciales de EEUU con el resto de Asia, que está entrenado para socavar el alcance económico y la influencia de China», escribe Varathan.
El acuerdo también puede reforzar la opinión de Pekín de que las negociaciones comerciales estadounidenses carecen de «buena fe». Podría provocar represalias, no sólo contra Estados Unidos, sino también contra las economías asiáticas consideradas del lado de Washington.
«Otras economías asiáticas serán especialmente vulnerables a una presión geoeconómica bilateral, dado que su dependencia tanto de China como de EEUU es significativa», añade Varathan.
A pesar de ciertas reticencias, el acuerdo ha despertado el interés de los inversores.
El S&P 500 y el Nasdaq Composite han alcanzado máximos históricos este miércoles, y los valores estadounidenses han ampliado sus beneficios en las primeras horas del jueves.
El VN-Index de Vietnam, ampliamente seguido, también ha subido a su nivel más alto desde abril de 2022.