La posible reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales está generando preguntas importantes entre los propietarios de negocios. Más allá de reorganizar horarios o contratar personal adicional, lo primero que todo empresario debe preguntarse es: ¿cada rol en mi negocio está diseñado para ser rentable?
Muchos roles no se rentabilizan porque no fueron creados con este objetivo desde el principio. Contratamos a alguien para que haga unas tareas pero no nos preguntamos si esas tareas rentabilizan el salario o cómo pueden llegar a hacerlo….
Esto no solo impacta los resultados económicos, sino que limita la capacidad del negocio para adaptarse a cambios como una jornada laboral más corta o mayores costes operativos.
Hoy quiero hablarte de la importancia de definir roles claros y rentables y cómo hacerlo en sectores clave para que puedas prepararte para posibles cambios necesarios.
¿Qué significa rentabilizar un rol?
Solemos pensar que hay roles rentables y otros que no lo son, y que esto es lo normal por costoso que sea… Pero la realidad es que esto no es así. Un rol rentable no es solo aquel que genera ingresos directos (como un vendedor) o reduce costes (como un técnico de mantenimiento). Un rol rentables es aquel que tiene un impacto medible y estratégico en los objetivos del negocio. Sin una definición clara, muchos puestos pueden acabar siendo un «gasto fijo» sin aportar el valor esperado.
Errores comunes en la creación de roles que nos cuestan mucho dinero:
- Funciones vagas o poco específicas: Ejemplo: un «administrativo» que no tiene objetivos más allá de cumplir tareas operativas.
- Desconexión con los resultados: Roles que no se evalúan en términos de impacto real en la rentabilidad.
- Falta de optimización: Un puesto mal diseñado puede necesitar más horas o duplicar trabajo innecesario.
Cómo definir un rol para que sea rentable
Cuando conectamos un rol con los objetivos estratégicos del negocio, no solo se vuelve más factible rentabilizarlo, sino que también nos prepara para responder de forma eficiente ante situaciones que requieran ajustes para mantener el margen de beneficio. Esto permite identificar rápidamente áreas de mejora, priorizar acciones y ejecutar cambios con un impacto mínimo o incluso sin afectarlo. Tener roles bien alineados facilita tomar decisiones que optimicen recursos y aseguren la sostenibilidad, incluso en contextos de incertidumbre o cambios normativos como el que puede llegar de la reducción de jornada laboral.
Aquí te doy los pasos a seguir para conectar trabajar el rentabilizar tus roles:
- Conecta el rol con los objetivos del negocio
Cada rol debe tener un propósito claro dentro de la estrategia de la empresa. Pregúntate:- ¿Cómo contribuye este rol al crecimiento, ahorro o mejora de procesos?
- ¿Qué resultado específico se espera de esta posición?
- Establece objetivos concretos y medibles
Los objetivos deben ser claros, alcanzables y directamente ligados al desempeño del empleado.- Ejemplo: «Aumentar las ventas un 10% en tres meses» para un comercial.
- Define indicadores clave (KPIs)
Mide el desempeño en función de los resultados. No basta con evaluar tareas realizadas; es importante cuantificar el impacto.- Ejemplo: Un administrativo puede ser evaluado por la precisión y velocidad en la gestión de facturas, reduciendo retrasos y costes.
- Asegúrate de que el rol sea necesario y eficiente
Cada puesto debe justificarse no solo por sus funciones, sino por su impacto. Automatiza o externaliza tareas repetitivas para liberar tiempo para actividades de alto valor.
Ejemplos de roles rentables en distintos sectores
En ETIE trabajamos la rentabilidad de los roles en diversos sectores y hemos comprobado que uno de los mayores obstáculos para lograrlo es el pensamiento: “En mi negocio no se puede trabajar con objetivos para cada rol, eso es para grandes empresas”. Sin embargo, la realidad es que, en un negocio o una pyme, es fundamental que todos los puestos sean rentables. Con los recursos que tenemos, necesitamos generar resultados; no hay margen para lo contrario. Cada rol debe aportar valor y estar alineado con los objetivos estratégicos del negocio para asegurar su sostenibilidad y crecimiento del negocio.
Para que puedas ver ejemplos en distintos sectores, aquí te muestro algunos:
Clínica dental
- Rol tradicional: Recepcionista que gestiona citas.
- Rol rentable: «Gestor de experiencia del paciente», con objetivos como reducir cancelaciones y mejorar la satisfacción del cliente (medido por encuestas).
Farmacia
- Rol tradicional: Farmacéutico centrado en dispensar medicamentos.
- Rol rentable: Farmacéutico que impulsa la venta de productos de parafarmacia, con metas claras de facturación adicional y fidelización del cliente.
Restaurante
- Rol tradicional: Camarero que solo toma pedidos.
- Rol rentable: Camarero que incrementa las ventas ofreciendo recomendaciones personalizadas (objetivo: aumentar el ticket promedio).
Empresa industrial
- Rol tradicional: Operario que cumple un horario.
- Rol rentable: Operario evaluado por su capacidad para reducir tiempos muertos en la línea de producción o por el número de unidades fabricadas al día con calidad óptima.
Estas definiciones, una vez las bajas a tierra y estableces objetivos concretos medibles y analizables, facilitan tu liderazgo de un equipo orientado al desempeño. Pero cómo…
El papel del liderazgo en el desempeño
Un rol bien definido no es suficiente. Es imprescindible un liderazgo que:
- Haga seguimiento: Reuniones periódicas para evaluar objetivos y resolver bloqueos.
- Impulse la mejora continua: Identificar oportunidades para optimizar procesos y habilidades.
- Fomente el compromiso y la proactividad: Un equipo motivado y alineado con los objetivos del negocio siempre rendirá mejor.
Adaptarte al cambio empieza ahora
Diseñar roles rentables es la herramienta más poderosa que tienes para asegurar que tu negocio no solo se adapte a los cambios, sino que prospere en ellos. Cada puesto debe contribuir de manera tangible a la rentabilidad y a la estrategia global.