Como emprendedor de una pequeña o mediana empresa, te sumerges a diario en transacciones comerciales: desde la prestación de servicios hasta la compra o venta de productos, e incluso la contratación ocasional de servicios especializados. Cada uno de estos intercambios queda meticulosamente registrado en documentos, ya sean facturas o recibos. SinSeguir leyendo >>>